Hace unos meses, Nike se vio envuelta en una polémica grandísima por las camisetas que pertenecen a las porteras de las selecciones femeninas. No había modelo para que los fans compren de la camiseta de Mary Earps, portera de la selección inglesa. A pesar de que la inglesa logró el Guante de Oro de la FIFA, Nike decidió no vender camisetas con su nombre.

El nuevo lanzamiento fue noticia cuando Mary Earps subió en su cuenta de Instagram una foto de la página de la marca americana y se sorprendió de que ahora sí estaba a la venta su camiseta. Las jerseys de la portera, que eran limitadas, se agotaron en cuestión de horas en el mercado.

El gran revuelo antes de la Copa Mundial Femenina se dio cuando un medio inglés aseguró que las indumentarias de los guardametas "no formaban parte de la estrategia comercial de Nike". En ese momento, la propia Mary Earps se había quejado e, incluso, se ofreció a pagar ella la producción de su propia camiseta.

Nike, ahogado por la críticas, se había comprometido a poner en venta camisetas de porteras de otros equipos antes de finales del año, en un intento por salvar su imagen. Todo esto dejó en evidencia la necesidad de que los patrocinadores sean más serios y se comprometan más para intentar lograr la igualdad de promoción y comercialización de los productos, sin importar si son de atletas femeninos o masculinos.

Debido a esto, Nike ha sacado un comunicado afirmando su compromiso con el fútbol femenino: “Hemos visto y compartido la pasión y el interés sin precedentes en el futbol femenil este año y seguimos comprometidos a desempeñar nuestro papel ofreciendo los mejores productos y servicios a los atletas y aficionados. Invertimos más en el Mundial de este año que en cualquier otro torneo mundial hasta la fecha".