Finalmente, los Boston Celtics pusieron fin a una larga sequía que no les permitía alzarse con un Anillo de la NBA desde 2008. Guiados por Jaylen Brown y Jayson Tatum, aunque con un innegable aporte de Jrue Holiday y Derrick White, los de verde vencieron por 106-88 a Dallas Mavericks en el Juego 5 de las Finales de la NBA y se consagraron campeones 16 años después de su último título. La jugada del campeonato, tal vez, y que quedará marcada a fuego en los archivos de la NBA, la protagonizó Payton Pritchard.

Resulta increíble y paradójico, pero es cierto. El apellido del que todos hablan es el de Pritchard, aunque se trata de un jugador de recambio que no jugó más de 61 minutos en toda la serie. De hecho, en el Juego 5, el decisivo, solo participó un minuto. Pero le alcanzó para dejar su huella y hacer historia: anotó un triple desde atrás de la mitad de la cancha. Se trata del de mayor distancia en unas Finales de la NBA desde 1999 y del segundo triple espectacular del propio Pritchard en esta serie.

En el Juego 3, Pritchard anotó también un triple de larga distancia cuando estaba a punto de sonar la chicharra. Unos días después lo repitió, pero con su afición. Faltaban 4 segundos para que finalizara el primer tiempo y Luka Doncic falló un tiro libre, cuyo rebote cayó en manos de Al Horford. El dominicano se la pasó a Payton Pirchard y este lanzó desde atrás de la mitad de la cancha. 

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La bocina sonó mientras el balón aún estaba en el aire, y luego de caer dentro del aro todos en el TD Garden explotaron. Los Celtics se fueron al descanso 67-46 y con la confianza por los cielos, mientras Tatum felicitaba eufórico a su compañero. Pritchard practica habitualmente los lanzamientos de cierre de cuarto y, aunque haya dejado atónito a su público, puede asegurar que no es casualidad. El trabajo dio sus frutos y le dio un lugar en la historia, además de su primer título de NBA.