El All-Star Game de la NBA es uno de los espectáculos más esperados por los fanáticos del básquet. Se trata de un partido que reúne a los mejores jugadores de la liga y que ofrece un equilibrio entre show y competitividad. Pero hace tiempo que la audiencia ha decrecido, y que el Juego de las Estrellas no produce el mismo entusiasmo en los espectadores. Por ello, Adam Silver, comisionado de la NBA, confesó que el tradicional encuentro podría cambiar de formato.

El All-Star Game tiene su origen en 1951. En ese entonces, constaba de un partido entre las mejores estrellas de la Conferencia Este contra las del Oeste. Hasta 2017, así se desenvolvió. Pero ese año decidieron cambiar el formato: comenzaron a votarse capitanes y a seleccionarse jugadores de una suerte de Draft. La iniciativa también implicó algunos cambios en el juego.

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Adam Silver habló del cambio que podría sufrir el All-Star Game de la NBA (@FirtsTake en X).

Tras 6 años, y al ver la caída en la audiencia y la euforia que lo solía rodear, desde la NBA están planteando seriamente volver al formato tradicional: Este contra Oeste. No se sabe aún si se podrá ver en la próxima edición, en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis, o habrá que esperar al próximo año.

En el programa “First Take” le preguntaron a Adam Silver por la posibilidad de un esquema en el que los jugadores estadounidenses compitan contra “el resto del mundo”. Silver descartó esa iniciativa, pero confirmó que el All-Star Game podría someterse a modificaciones:

“Quizás volvamos a algo más tradicional en lo que se refiere a cómo se presenta a los equipos. En los últimos años hemos apostado por nombrar a dos capitanes y que elijan en el draft, pero históricamente este es un partido de Este contra Oeste. Y eso es algo que estamos considerando”, dijo.