Simone Biles es la mejor gimnasta de la historia por varios motivos, y uno de ellos es que hace cosas que nadie más puede. Pero esa máxima se vio trastocada después del último domingo, porque en el Palais Omnisports de Bercy una gimnasta desconocida de nombre Hillary Heron realizó el Biles I en las pruebas de suelo, un doble estiramiento con medio giro en el segundo mortal que la estadounidense bautizó en el Mundial de 2013, cuando solo tenía 16 años. 

Heron no accedió a las finales en los Juegos Olímpicos de París 2024 (finalizó su actuación con 50.765 puntos en el all-around, apenas por debajo de la mexicana Alexa Moreno), pero recibió enormes aplausos y su orgullo y emoción eclipsaron cualquier insatisfacción. Competir por primera vez a sus 20 años en unos JJ.OO. la llenó de alegría y así se mostró la gimnasta del día: “Más que contenta, orgullosa, satisfecha, mejor no podía ser porque lo disfrute a plenitud y sé que esta va a ser una de las competencias que más voy a recordar. Sé que lo dejé todo en la cancha”.

Además de imitar su movimiento, Heron recibió la aprobación de Simone Biles respecto de su vestimenta. La panameña compitió en París con un atuendo que tenía muchos símbolos de su país: la pollera de gala (traje tradicional), flores del espíritu santo (la flor típica de Panamá) y en la parte de atrás el Puente de Las Américas sobre el Canal de Panamá. Y contó que se cruzó a Biles y esta se lo elogió: “Encima, le gustó a Simone. Tiene toda la aprobación del mundo”.

fue la abanderada de una delegación de Panamá que tuvo 8 representantes; tuvo el honor de izar su bandera por el río Sena y se mostró entusiasmada y con confianza de cara al futuro, ya pensando en Los Ángeles 2028.

“Deportivamente Panamá no está tan avanzado como otros países, pero creo que estamos dando pasos en la dirección correcta. En París solo somos ocho atletas, pero luego seremos 10, y más adelante 12, seguro, porque estamos dando ejemplo a niños que en el futuro querrán ser olímpicos”.

Una performance que pasó a la historia