Los New York Knicks buscaban conseguir algo que hace 25 años no pueden lograr: pasar de ronda de playoffs en su Madison Square Garden. La última vez que lo hicieron fue en la postemporada de 1999. En esta ocasión, tenían todo servido en bandeja. Los aficionados estaban listos para celebrar y los propios jugadores, tal vez, ya pensaban incluso en las semifinales de la Conferencia Este de la NBA. Pero Tyrese Maxey tenía otros planes.
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Los Knicks recibieron a los Philadelphia 76ers en el quinto duelo de una serie que los tenía ganando por 3-1. Venían de ganar como visitantes y estaba todo dado para conseguir lo que hace un cuarto de siglo no pueden. A falta de 28 segundos, los locales vencían al equipo de Joel Embiid por 96-90. El Madison Square Garden estaba ansioso, eufórico, creyendo que era cuestión de tiempo. Pero Tyrese Maxey, el base y escolta de 23 años, anotó un triple y falta espectacular, dejando el encuentro 96-94.
Un tiro libre de los Knicks, que Josh Hart acertó tras fallar el primer intento, estiró la ventaja a tres. Pero Maxey, que se hizo cargo del equipo en una noche en la que Joel Embiid “solo” aportó 19 puntos, volvió a liderar el ataque. Con 8 segundos por jugar, lanzó un tiro desde tres metros detrás de la línea de tres puntos. Lo metió, enmudeciendo al estadio. Un fallo de Jalen Brunson (totalmente eclipsado en una noche de 40 puntos) sobre el final forzó el tiempo extra, donde nuevamente se lució Maxey, que acabó con 46 puntos. El resultado final fue 112-106 para los visitantes.
Ahora, el Juego 6 será en Philadelphia, en la casa de un equipo que ya no puede perder. Quiere convertirse en el 14º equipo en dar vuelta una serie de 1-3 y tiene potencial para lograrlo. A Joel Embiid, el último MVP de la NBA, lo acompañará un Maxey iluminado y con la confianza en alza. ¿Brunson y compañía podrán dar el golpe de visitante, o “esperarán” a hacerlo como locales, en el 7º juego? La épica está cerca, pero nada está resuelto aún.
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