Simone Biles vuelve a volar: de los abusos y la depresión a París 2024
La mejor gimnasta de la historia regresa a unos JJ.OO. luego de bajarse de Tokio 2021 por su salud mental. La crianza sin sus padres biológicos, los abusos que sufrió y un regreso estelar.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 tendrán estrellas consagradas, atletas jóvenes, revelaciones y deportistas que han marcado una era. Pero entre los 10.500 protagonistas se destacan unos pocos que el mundo querrá ver sin falta. Y de ellos, tal vez uno incluso más esperado que el resto. Será Simone Biles, la gimnasta más laureada de la historia, que regresa a los Juegos Olímpicos luego que las presiones ajenas la forzaran a bajarse de Tokio 2020, donde era candidata a varias medallas de oro. Netflix lanzó la serie Simone Biles: rising, una representación de lo que la estadounidense ha debido atravesar en su camino hacia los múltiples éxitos, que incluye abusos, presiones y angustias.
Simone Biles nació en Columbus, Ohio, hace 27 años. Sus padres eran adictos al alcohol y la droga por lo que, cuando ella tenía solo 3 años, la Justicia determinó que sus abuelos, a quienes hoy se refiere como sus “padres”, se hicieran cargo de su crianza y la de su hermana Adria. Sus hermanos Tevin y Ashley, en cambio, fueron adoptados por otra familia. A los 6 años, en una excursión en el centro de gimnasia Bannon Gymnastix, la pequeña Biles comenzó a imitar a los gimnastas. Una entrenadora la observó y notó condiciones, por lo que luego les envió formalmente a sus padres para que la inscribieran en gimnasia artística. Así, a los 8 años, comenzó a foguearse la carrera de la mejor gimnasta de la historia.
Bastante pronto saltó a la fama. En 2013, a los 16 años, logró su primer título mundial. Con aparatos en los dientes y 1,42 metros de altura, Simone Biles le mostró al mundo destellos de lo que se vendría. Desde entonces, todos fueron éxitos. Antes de los 24 años, ya era seis veces campeona del mundo en individuales (2013, 2014, 2015, 2018, 2019 y 2023) y oro olímpico en Río 2016. Además, poseía otros títulos varios en disciplinas como viga de equilibrio, salto de caballo y por equipos. Para 2021, Biles ya tenía dos saltos a su nombre y se encaminaba para ser la mejor gimnasta de todos los tiempos, si es que no lo era aún. Pero en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (disputados en 2021 por la pandemia de Covid-19) sacudiría al mundo con un anuncio.
Biles llegaba a Japón como candidata a imponerse en todas pruebas en las que participara, pero tuvo en su debut una performance errática que fue sorpresiva para muchos. Esa misma noche, anunció que abandonaba la gran cita. No era por motivos físicos. “Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental es más importante en los deportes en este momento. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos”, declaró. Y confesó que no estaba siendo capaz de soportar tantas presiones y expectativas a su alrededor. Sacó a la luz el término “twisties”, que alude a una suerte de bloqueo mental que hace al atleta perder el equilibrio durante un salto y genera un enorme peligro.
Solo reapareció en Tokio para colgarse una medalla de bronce el último día. Pero después de los JJ.OO. se alejó de la competición por casi dos años. Se concentró en su salud mental, trabajó con terapia, se comprometió y luego se casó con su pareja, el jugador de los Green Bay Packers de la NFL Jonathan Owens y se olvidó de las presiones. Por otro lado, Biles expuso los abusos que había sufrido de parte de Larry Nasar, un ex médico del equipo estadounidense de gimnasia artística que había sido denunciado por más de 260 mujeres por abuso sexual. Y denunció al FBI por saber la verdad y no actuar al respecto. Nasar, que además se declaró culpable de cargo federales por pornografía infantil, fue preso en uno de los escándalos más grandes de la historia del deporte y Biles, en julio de 2022, recibió de parte del presidente de su país Joe Biden la Medalla Presidencial de la Libertad, por dar voz a las víctimas de acoso y abuso sexual.
El 2023 fue el año de su regreso. Renovada, fortalecida y en paz, Simone Biles regresó a la competencia después de casi dos años. Muchos se preguntaban cómo lo haría: ganó 4 medallas de oro y una de plata en el Mundial de Amberes. Y sorprendió al mundo con uno de los saltos más difíciles de la disciplina: el doble Yurchenko, que desde entonces se llama Biles II. La gimnasta con más medallas de la historia y más Campeonatos Mundiales desafía la vigencia de un deporte en el que no es sencillo perdurar en la élite y a los 27 años le demuestra al mundo que aún tiene mucho por hacer. Los Juegos Olímpicos de París 2024 le removerán algún amargo recuerdo, pero serán tal vez sede de su redención. Desde las 9.30 del sábado 27 de julio, Simone Biles vuelve a volar.
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