La realidad es que no había una gran discusión. Es cierto que hasta el invierno había algunas personas que proponían un debate y nombraban a Chet Holmgren, de los Oklahoma City Thunders, pero hace rato que se sabía el Rookie de la NBA sería el francés de San Antonio Spurs Victor Wembanyama, una de las mayores promesas de las últimas décadas. Y así fue.
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Wembanyama disputaba el premio Wilt Chamberlain junto con Holmgren y Brandon Miller, de Charlotte Hornets. El primero, en realidad, transita su segundo año en la NBA, pero aplica como rookie dado que el primer año se lo perdió entero por una lesión en el pie. Y esta temporada fue realmente brillante: aportó 16.5 puntos de promedio, 7,5 rebotes y 2,4 asistencias en unos Thunder que finalizaron primeros en su Conferencia. Si bien la figura fue Shai Gilgueos-Alexander, el aporte del pívot de 2,16 metros fue fundamental para que los de Oklahoma hoy estén en las semifinales del oeste.
El otro rival era Brandon Miller, que promedió 17,3 puntos y demostró destellos de mucho talento, pero tuvo una temporada irregular. Además, sus Hornets acabaron en la Conferencia Este con 21 victorias y 61 derrotas. Lo cierto es que tampoco los Spurs de Wemby tuvieron una brillante temporada, ni mucho menos. Fueron los 14º del Oeste, con 22-60, pero el francés de 2,24 brilló de principio a fin. Tanto, que también fue nominado al Jugador Defensivo del Año, junto a Rudy Gobert y Bam Adebayo.
Wemby promedió más de 21 puntos y 10 rebotes por partido, además de 3,9 asistencias y 3,6 tapas. Y, sobre todo, a diferencia de lo que suele suceder con los jóvenes en el último tramo de su primera temporada, el pívot halló su mejor versión en el 2024. Los Spurs, que habían sufrido 18 derrotas consecutivas al principio de la temporada, ganaron tres de los últimos cuatro partidos, incluida una victoria a los Denver Nuggets, últimos campeones. Y Wemby, en lo individual, en los ocho duelos finales, promedió 27 puntos y 12,6 rebotes. Victor Wembanyama es el mejor proyecto que tiene la NBA desde LeBron James, en 2003, y el premio al Novato del Año es solo el principio de una carrera que dejará una huella.