David Beckham y un tatuaje lleno de amor
El exfutbolista, empresario Y actual Presidente del Inter Miami, homenajeó a su esposa con un tatuaje lleno de amor.
Más de 25 años de amor componen la relación que tienen David Beckham y Victoria Beckham, una de las parejas más populares, icónicas y estables en el ámbito deportivo y del espectáculo. En enero de 1998 se comprometieron cuando él le entregó una sortija valuada en más de 80 mil dólares. Un año después se casaron y comenzaron oficialmente a transitar un camino juntos. Por aquel entonces, David era una de las figuras del fútbol inglés en el Manchester City y ella, diseñadora de modas, era una de las Spice Girls, una de las bandas de pop más exitosas de los ´90.
Una relación sólida y con un foco de atención permanente en el mundo futbolero, se lleva las miradas de varios seguidores. Con virtudes públicas y notables, son ejemplo para muchos en relación a cómo llevar adelante una familia envuelta en flashes y presiones sociales.
El empresario hizo otro gesto de amor que quedará grabado por siempre en su piel. Le agregó más tinta a su brazo izquierdo para manifestar su cariño hacia su esposa. Fue un signo con el que quiso demostrar el cariño. Lo han hecho de diferentes maneras. Hace varios años, Victoria se había hecho un tatuaje que luego tapó porque no le convencía estéticamente. Pero David también tuvo varios en su cuerpo.
El último mensaje impregnado en el dedo corazón de la mano izquierda tiene un mensaje del pasado: "POSH", en referencia a la etapa en donde su esposa cantaba para las Spice Girls.
David y Victoria no necesitan de tatuajes para demostrar el amor, pero toman a los mismos como parte del cariño mutuo y son parte de una forma de expresarlo. En una relación llena de presiones, saben cómo manejar los tiempos y cómo mostrarse ante de los demás. A diferencia de otras parejas populares, públicas y famosas, intentan seguir marcando y construyendo un camino de enseñanza sobre cómo vivir en un mundo lleno de matrimonios o uniones fugaces que, muchas veces, no pueden resistir la prueba del tiempo.
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