El medallista de oro olímpico Noah Lyles compartió un elemento sorprendente de su infancia, por lo que en DeporteGlam te traemos más sobre esta noticia impactante.

Lyles, de 27 años, dijo que nunca había hablado de religión de modo público de abrirse a los oyentes en un episodio del podcast Everybody Wants to Be Us. El episodio se publicó después de que ganara la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París de 2024.

“En realidad, crecí en una secta”, dijo Lyles antes de explicar: “Era una secta. No era algo que nos hiciera pensar: ‘Sí, vale. Vamos a beber el Kool-Aid’ (marca de una mezcla en polvo saborizada para preparar bebidas)”.

"Pero era súper estricto", reveló la estrella del atletismo.

Según Noah Lyles, el grupo exigía que todas las madres "tuvieran que educar a sus hijos en casa" y la creencia compartida aceptada era que "el padre era el cabeza de familia".

Lyles compartió que la "iglesia te decía con quién podías salir y con quién no", y que todos los matrimonios debían realizarse "a través" de la iglesia. "Ese tipo de comportamiento", dijo Lyles.

"Y nos fuimos y por eso fuimos a Carolina del Norte", explicó el olímpico, y agregó que su familia fue con la intención de unirse a una nueva iglesia en el área, "sólo para descubrir que querían hacer lo mismo", dijo Lyles.

"Entonces, dejamos eso, pero eso realmente arruinó mi visión de la iglesia y definitivamente arruinó la visión de mi madre", divulgó.

Noah Lyles dijo que a su madre le llevó "mucho tiempo" superar la situación.

"Incluso ahora, ella sigue teniendo dificultades para confiar en las iglesias en general, pero nunca perdió su fe en la religión y creo que nos inculcó eso", dijo Lyles sobre su madre. "Me facilitó el camino a lo largo de mi propio camino".

Noah Lyles atribuyó el mérito a la fortaleza y la fe de su madre al "pedir" que la vida le pusiera a prueba. "Cuando era joven, ella me decía: 'Cuando te falte fe, pide una prueba y él te la proporcionará'".

El medallista de oro dijo que esa creencia lo motivó a superar los síntomas de la gripe porcina en noveno grado durante las pruebas para el equipo juvenil mundial de atletismo. Noah Lyles dijo en el podcast que se convirtió en la persona más joven en formar parte del equipo juvenil mundial ese día.

Durante la carrera que le valió el bronce en los Juegos Olímpicos de París, Noah Lyles se vio obligado a superar la enfermedad una vez más después de dar positivo por COVID-19 días antes.