Este ex futbolista del Real Madrid descubre de forma muy cruel la infidelidad de su esposa
Lamentablemente para el futbolista, también descubrió que no es el padre biológico de sus hijos.
Geremi Njitap, exjugador del Real Madrid y parte de los inolvidables "Galácticos" entre 1999 y 2002, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. El exfutbolista camerunés descubrió de la manera más cruel que los hijos que crió durante años no eran biológicamente suyos.
El escándalo salió a la luz tras la realización de pruebas de ADN, las cuales revelaron que los gemelos nacidos en 2008 no son descendencia del exjugador de fútbol, sino producto de una relación pasada de su esposa, Laure. La revelación golpeó profundamente a Geremi Njitap, quien no dudó en iniciar los trámites de divorcio luego de 16 años de matrimonio.

Una traición que sacudió su vida personal
Según informó el medio Sport, Laure mantuvo contacto con su expareja incluso después de haberse casado con el camerunés. En los documentos judiciales se califica su accionar como un "comportamiento abyecto", dejando a Geremi sumido en una profunda crisis emocional. El impacto de la noticia fue devastador, ya que el exjugador del Real Madrid creía haber formado una familia basada en la confianza y la estabilidad.
Geremi Njitap, quien también tuvo un paso exitoso por clubes como Chelsea y Newcastle, confesó sentirse una víctima de la situación y reconoció que su vida ha cambiado radicalmente desde que conoció la verdad. Aunque se había mantenido lejos del ojo público tras su retiro del fútbol profesional, este episodio lo ha colocado nuevamente en el centro de atención, aunque por razones muy diferentes a las deportivas.

El lado más oscuro de la fama y las relaciones
El caso de Geremi Njitap ha generado un gran debate sobre la confianza dentro de las relaciones y las devastadoras consecuencias que pueden tener este tipo de engaños en la vida de figuras públicas. Comparaciones con otros escándalos de futbolistas no tardaron en surgir, como el sonado divorcio de Roberto Carlos, aunque en este caso el impacto es aún mayor debido a la implicación de la paternidad.

Ahora, con 46 años y una carrera que dejó una huella imborrable en el fútbol europeo, Geremi enfrenta su reto más difícil fuera de las canchas. Lo que comenzó como un matrimonio sólido terminó en una historia de engaño que ha conmocionado al mundo del deporte.