Hace aproximadamente un mes, Irina Shayk fue vista ingresando a la residencia de Tom Brady en New York, con lo que surgieron rumores acerca de una posible reconciliación entre ella y el ex NFL. Lo cierto es que su fugaz romance duró 4 meses y terminó en octubre, pero ahora una nueva situación hace pensar que en realidad no se trató de un punto final.

En el marco del Art Basel Miami, el reconocido actor Leonardo DiCaprio realizó una fiesta privada que reunió estrellas del espectáculo y celebridades de todo tipo: entre ellas, Tom Brady e Irina Shayk. Según una fuente, la antigua pareja se vio y se saludó en la velada, pero no se trató sino de cordialidad; “no fueron juntos”, aseguró. Brady saludó a otras personas y tras un breve rato abandonó la fiesta.

Pero no termina ahí. Al día siguiente, cuando se creía que su reencuentro había sido pura casualidad, Brady fue capturado mientras buscaba a Shayk por su hotel en Miami. El ex New England Patriots estaba en su auto, con una gorra azul de béisbol; ella, vestida con jean azul y remera blanca, abría la puerta del vehículo para compartir lo que, se estima, fue una nueva velada juntos.

Se había “esfumado”

Hace unos meses, se habían conocido las causas de su separación. Luego de un intenso romance que incluyó, por ejemplo, un viaje a Londres juntos, las cosas se habían “esfumado”. Quedó aclarado que no había habido ningún escándalo o pelea; y que la “agenda personal” de cada uno fue otro factor que dificultó seguir con la relación. Pero una fuente cercana a la modelo no ocultó lo siguiente: “Irina se sentía muy atraída por Tom. Le gustaba salir con él. Le entusiasmaba”. Tal vez eso explique algunas situaciones ocurridas en las últimas semanas…