Dan Biggar fue uno de los grandes protagonistas del último Mundial de Rugby 2023. El apertura galés fue capitán de su selección y jugó su tercera Copa del Mundo consecutiva. Pero cuando regresó a Toulon, equipo en el que juega desde el año pasado, la euforia mundialista se convirtió en historia y protagonizó un momento tan triste como curioso: una lesión en la espalda cuando estaba a punto de patear.

Toulon comenzó perdiendo el encuentro de la fecha 5 del Top 14 francés frente al local Perpignan desde el inicio, tras un penal del italiano Tommaso Allan. Pero a los 9 minutos del encuentro, el tercera línea Charles Ollivon apoyó un try y revirtió el resultado, dejándolo 5-3 en favor de la visita. Restaba la conversión, de la que el apertura de 34 años, Dan Biggar, quiso hacerse cargo.

Reviví la impactante lesión de Biggar

Dan Biggar sufrió una lesión en su espalda, aunque no se conocen detalles (@RugbyBits en X).

Ya había comenzado su carrera hacia el balón; de hecho, estaba a punto de impactarla cuando Biggar se tomó la parte baja de la espalda y cayó al piso, profundamente dolorido. Debió ser inmediatamente reemplazado por Enzo Hervé, que obviamente no pudo realizar la patada, puesto que la regla indica que una vez comenzado el movimiento para patear, ya no hay vuelta atrás. Toulon desperdició dos puntos claves (fue derrota 26-22), pero sobre todo perdió a su apertura titular; y no sabe por cuánto tiempo. Aún no hubo precisiones acerca de la lesión.

Muchos aficionados e instituciones del rugby le desearon una pronta recuperación a Biggar y velaron por su salud. “Ojalá sea leve”, postearon. “Impactante imagen”, también publicaron. Lo curioso es que el mismo Biggar había escrito, dos meses atrás, en la antesala del Mundial, una columna en Daily Mail donde revelaba cómo estaba sufriendo su cuerpo tras más de diez años como deportista profesional. Seguramente no preveía este dolor, pero no se puede decir que no anticipaba algo similar:

“Para ser brutalmente sincero, mi cuerpo ha empezado a parecerse más al de una persona de 33 años en los últimos 12 meses. Sigo sintiéndome muy bien sobre el terreno de juego, pero los días de recuperación y los días libres son cada vez más difíciles. No soy tan resistente como el adolescente que se presentó a su primer campamento en 2008”, había escrito.