Para muchos se trataba de un joven prodigio. Es que, de hecho, rompió varios récords de precocidad: a los 18 años, se convirtió en el más joven en debutar en un partido internacional, con la camiseta de Gales. Y a los 22 ya acumulaba 32 partidos y 14 conquistas en el seleccionado de su país. Pero Louis Rees-Zammit, uno de los mejores wings del mundo en la temporada pasada, tenía otros planes: irrumpir en la NFL. Y vaya que lo hizo, porque se sumará a los Kansas City Chiefs.
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Hace unos meses ambos mundos (el del rugby y la NFL) se vieron sacudidos con su decisión de mudarse de deporte. Quien era el tryman de Gloucester y el futuro de los “Dragones Rojos” confesó en ese momento:
“He tenido el increíble honor de jugar al rugby para mi país, algo que, como galés orgulloso, nunca he dado por sentado. Sin embargo, creo que éste es el momento adecuado para hacer realidad otro de mis objetivos profesionales: jugar al fútbol americano en Estados Unidos. Esas oportunidades no se presentan muy a menudo”.
Desde entonces, Rees-Zammit ha estado entrenando como parte del International Player Pathway Program. El jugador de 1,91 metros y 98 kilos fue parte del Pro Day y allí llamó la atención por sus condiciones: en la prueba de las 40 yardas, el galés registró 4,44 segundos, un gran tiempo incluso entre jugadores que hace años pertenecen a la liga. Su velocidad le valió las llamadas de equipos como Cleveland Browns, New York Jets y Kansas City Chiefs.
Pero los últimos campeones del Super Bowl, el equipo de Travis Kelce y Patrick Mahomes, hizo más fuerza y seguro también habrá sido más atractivo para el jugador. En fin, Louis Rees-Zammit acordó firmar con los Chiefs un contrato de 3 años y así se unirá, seguramente como running-back, a Isiah Pacheco entre los revulsivos de Andy Reid. Y será parte de un equipo que busca convertirse en dinastía.