Caitlin Clark debió lidiar con algunas críticas a principio de temporada y con detractores que quisieron subestimarla (hay quienes lo siguen haciendo), pero su básquet habla por sí solo. La número 1 del Draft de la WNBA 2024 sigue brillando y liderando a Indiana Fever, a quienes ya metió en playoffs, y batiendo récords que expresan su potencial. En la noche del domingo, en la victoria 110-109 ante Dallas Wings, se convirtió en la novata con más puntos anotados en su primera temporada.

Las Fever vencieron por la mínima a las Wings y Clark brilló como nunca. Realmente como nunca, dado que anotó 35 puntos y firmó así su nuevo récord desde que llegó a la WNBA. Además, repartió 8 asistencias y tomó 2 rebotes. Con un triple, llegó a los 746 puntos en la temporada (terminaría el partido con 761), superando la cifra de 744 que había anotado Seimone Augustus 18 años atrás. Aquel era el récord de puntos en una temporada para una rookie en la WNBA. Clark lo superó y aún resta un partido.

A eso hay que sumarle que, días atrás, la de las Fever también superó el récord de asistencias en una campaña. Pero no para una novata, sino en general: lleva 329 a falta de un partido, más que las 316 que había dado Alyssa Thomas. Llegó a repartir 19 en una misma tarde, récord absoluto en la liga. Además, es la novata con más triples de la historia del básquet femenino (120) aunque le faltan 8 para superar el récord total que firmó Sabrina Ionescu el año pasado. Eso sí, sus siete triples en un mismo partido, ante Washington Mystics, también son récord para una rookie.

Clark es la única jugadora que en su primer año en la WNBA anotó un triple doble: ella registró dos y son los únicos dos que alguna vez realizó alguien de Indiana Fever. Demencial. Las de Indiana ya tienen asegurado su boleto a los playoffs, algo que hubiese sido imposible sin Caitlin Clark. Pasaron del 10º lugar al 6º tras la llegada de su base y mejoraron su registro de 13-17 a 20-19 a falta de un duelo en esta temporada. Sueñan con hacer historia y, por lo pronto, tienen entre las suyas a una jugadora que les da motivos para soñar. Caitlin Clark no para de sorprender; y su carrera aún atraviesa su amanecer.

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