Confesiones a 30 años del caso O.J. Simpson: “Antes de morir…”
Las tres hermanas de Nicole Brown, asesinada en 1994, dieron una entrevista en la antesala de un nuevo documental que retrata el caso y hablaron de la relación de su hermana y el ex NFL.
El próximo 12 de junio se cumplen 30 años del asesinato de Nicole Brown, en Los Ángeles California, que consternó a todo Estados Unidos y dio pie al juicio más mediático de la historia. Brown fue, entre 1985 y 1992, la esposa del ex corredor de la NFL y MVP de la liga en 1973, O.J. Simpson. Aunque el ex jugador fue el principal sospechoso, pero sería declarado inocente, la familia nunca tuvo la sensación de justicia. Y hoy, a 30 años de la tragedia, volvieron a pronunciarse.
Las tres hermanas de Nicole Brown, Tanya (54 años), Dominique (59) y Denise (66) dieron una entrevista a Diana Sawyer para la revista People, mientras se gesta un nuevo documental que abordará la intimidad del “Caso O.J. Simpson”. “Es muy complicado. Fue una persona que estuvo en nuestra vida durante mucho tiempo y que causó estragos en nuestra familia. Es como el final de un capítulo”, dijeron
Además, revelaron que su hermana había vivido un calvario durante su matrimonio, que duró siete años y estuvo plagado de violencia doméstica. Contaron algunas experiencias que graficaban dicha realidad:
“Todo se descontroló cuando llegamos a casa esa noche. O.J. perdió los estribos al ver a Nicole besar en la mejilla a un amigo en común durante el juego. La tenía en el baño llorando. Él le dijo: ‘Me hiciste quedar en ridículo’”.
Así se fueron sumando hechos violentos hasta la fatídica noche en la que las hermanas de Nicole recibieron la noticia de su muerte, hace más de 30 años. “Fue desgarrador. Cogí el teléfono y el detective dijo: ‘Han matado a tu hermana’. Dije: ‘Dios mío, lo hizo, finalmente lo hizo’”, recordó una de las hermanas de Brown.
Al finalizar la conversación, las tres mujeres confiesan que prefieren recordar a Nicole con la alegría y libertad que salpicó sus últimos dos años de vida, después de pedir el divorcio de su pareja. “Lo que nadie sabe es que lo que experimentó antes de morir fue libertad”, dice Dominique. “Había esta ligereza en ella. Estaba resplandeciente”, a lo que Tanya añade: “Estoy muy contenta de que haya pasado buenos momentos los últimos dos años de su vida. No puedo traerla de vuelta, así que ¿por qué no intentar verlo así?", concluye.
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