El 26 y 27 de junio se llevará adelante el Draft de la NBA, el evento al que todas las franquicias de la liga le prestarán especial atención. No hay entre los prospectos un candidato diferente, estelar, como lo era Victor Wembanyama en el Draft del año pasado, pero sí otro pívot francés que acapara los focos y podría ser el primer pick de la noche; selección que tienen en sus manos los Atlanta Hawks. 

Se llama Alexandre Sarr, tiene 19 años y ha recorrido un camino único para llegar al umbral de la NBA. Comenzó su carrera profesional a los 14 años, jugando en España y Francia antes de mudarse a Estados Unidos. Su hermano mayor, Olivier Sarr, jugó baloncesto universitario en Wake Forest y Kentucky, aunque no fue seleccionado en el draft de 2021 y actualmente juega en la G League para los Oklahoma City Blue.

Alex Sarr pasó dos años en el programa semi-profesional Overtime Elite antes de mudarse a Perth, Australia, para unirse a los Wildcats en la Liga Nacional de Baloncesto (NBL) como parte del programa Next Stars. La decisión de Sarr de jugar profesionalmente en lugar de asistir a la universidad fue estratégica.

“El camino profesional simplemente se adapta mejor a mi estilo de juego y me ha ayudado a desarrollar mi juego. El espacio en la cancha me permite más libertad y versatilidad, por eso elegí jugar en la NBL y no en la universidad”, confesó una vez.

En septiembre, Sarr y sus compañeros de equipo viajaron a Las Vegas para una serie de partidos de exhibición contra el G League Ignite. Más de 200 scouts y ejecutivos llenaron la arena para ver a Sarr y a otros prospectos como Matas Buzelis y Ron Holland. Sarr impresionó, registrando 17 puntos, siete rebotes y seis bloqueos en el primer partido, y 26 puntos, 10 rebotes y seis bloqueos en el segundo. “Hubo tramos en ambos partidos donde fue el mejor prospecto en la cancha. Un jugador de dos vías que mostró a todos que es más que un protector de aro”, dijo un especialista.

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Sarr promedió para Perth 9.6 puntos, 4.5 rebotes y 1.5 bloqueos en 18 minutos por partido, entrando desde el banquillo, en su última temporada. Ahora, confía en ser elegido en los primeros puestos y cumplir su sueño.

“Solo quiero mostrar a los scouts de la NBA lo impactante que puedo ser en la cancha, con o sin el balón. Creo que mi versatilidad me separa de otros grandes en este Draft con mi protección del aro, alta energía y capacidad de creación de tiros”, fue su reflexión a pocas semanas de la especial noche.