El último jueves tuvo un curiosísimo momento en los Juegos Olímpicos de París 2024. Es que el estadounidense Noah Lyles, medalla de oro en los 100 metros, debió ser hospitalizado al confirmarse que tenía Covid-19. Terminó 3º en los 200m, que suelen ser su especialidad, y se lo vio particular y llamativamente agotado; luego se supo por qué y ahora Lyles ve comprometido su futuro.

Lyles llegó a París con la ilusión de conseguir cuatro medallas doradas en una sola edición, algo que no logró ni el mítico Usain Bolt. Fue oro en los 100 metros, pero en la siguiente prueba, en la que más se destaca, se llevó un bronce que lo “decepcionó”. Enseguida se supo que tenía Covid-19 y que él y su cuerpo médico lo sabían desde la mañana del martes, pero no habían querido comunicarlo. El estadounidense, campeón en 100 y 200m y de la posta 4x100 en el último Mundial de Budapest, había llegado a la competencia del jueves con un barbijo que luego de conocerse la noticia quedó resignificado.

La imagen de Lyles tendido en el suelo luego de los 200 metros y luego puesto en una silla de ruedas preocupó a los fanáticos, que comprendieron mejor la situación al saber del Covid-19. Lyles felicitó al ganador de los 200m, el nacido en Botswana Letsile Tebogo, y a su compatriota Kenny Bednarek por el segundo puesto; y a “todo el resto de los competidores”. Y anunció cómo seguirá su futuro próximo.

“Creo que este será el final de mis Juegos Olímpicos 2024. No son los Juegos Olímpicos con los que soñé, pero me han dejado con mucha alegría en el corazón”, sentenció Lyles. Y, con el tono que lo caracteriza, se despidió de París:

“Espero que todos hayan disfrutado del espectáculo. Ya sea que estuvieran apoyándome o en contra de mí, tienen que admitir que lo vieron, ¿no es así? Nos vemos la próxima vez. Atentamente, ¡El hombre más rápido del mundo durante los próximos 4 años!”.

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