Jason Kelce, ex centro de los Philadelphia Eagles habló recientemente con GQ y reveló que ha perdido casi 20 libras y contando. El hombre de 36 años dijo que pesaba 295 libras. durante la mayor parte de su carrera futbolística profesional y espera “perder algunos de esos kilos” desde que se retiró de la NFL.

"No quiero adelgazar demasiado. Creo que muchos chicos, especialmente los linieros ofensivos, pierden demasiado peso y luego parecen muñecos cabezones porque su cuello se hace muy pequeño, pero su cabeza sigue siendo del mismo tamaño", le dijo al medio. "Por eso, por alguna razón, siento que con 250 o 260 libras seguiré siendo grande y estaré contento con mi apariencia sin tener un six-pack. Pero aún podré mantener un poco esa estatura". 

Jason Kelce dijo que en este momento pesa alrededor de 277 libras, después de perder casi 20 libras. 

“Es difícil imaginar otras casi 20 libras saliendo, siendo honesto contigo”, admitió. “Pero mi espalda ya se siente mejor. Mis rodillas ya se sienten mejor. Entonces otras 20 libras. Ojalá lo haga mucho más experto en jugar con mis hijos”.

Jason Kelce habló por primera vez sobre su deseo de perder peso después de sus 13 años de carrera durante un episodio de marzo de su podcast New Heights con su hermano Travis Kelce. "Espero adelgazar", dijo en ese momento.

Durante el programa, Kelce respondió a un fanático que le preguntó si intentaría copiar el viaje de pérdida de peso de la leyenda de la NFL Alan Faneca , quien corrió un maratón después de una transformación impresionante.

“Sí, no voy a hacer eso”, dijo de inmediato. “No sé cómo lo está haciendo Alan. No estoy corriendo sobre el pavimento. Ya lo intenté con los 5K , no voy a ganarme la vida haciendo eso. Mis rodillas ya están bastante estropeadas”.

"Pero voy a adelgazar. Mi objetivo es 250 libras", señaló, y agregó: "La semana pasada bajé a 285 libras porque sabía que lo estaba haciendo y luego comí pastel como tres días seguidos".

Jason Kelce continuó admitiendo que nunca se convertirá en el tipo de persona que elimina por completo sus comidas favoritas o deja de disfrutar una bebida de vez en cuando. “Hay distintas formas de hacerlo. Personalmente, no soy partidario de seguir dietas extremas como la vegana, la carnívora o la cetogénica. No, no voy a hacer eso”, explicó.