Durante meses, James Harden se mostró decepcionado con el director de operaciones de Philadelphia 76ers, Daryl Morey y fue tendencia en la NBA. Primero, lo expresó de modo privado; y después, lo hizo públicamente. Morey no le había concedido (hasta ahora) su deseo de ser traspasado y “El barba”, incluso, lo había llamado mentiroso. Finalmente, Harden logró que diera el brazo a torcer y consiguió el destino que anhelaba: Los Ángeles Clippers.

A pesar de haber dilapidado su vínculo con Harden como consecuencia, la negociación de Daryl Morey le otorgó a los 76ers grandes beneficios. A cambio del MVP de la NBA en 2018, y de P.J. Tucker y Filip Petrusev, los de Philadelphia recibirán cuatro jugadores: Robert Covington, Nic Batum, Marcus Morrin y K.J. Martin. Pero, además, una selección de primera ronda en el Draft de 2028, dos de segunda, un canje en el del año 2029 y otra primera ronda extra de un tercer equipo.

Un vínculo que llegó a su fin

James Harden había llegado a considerar a Daryl Morey como su “padrino” en los Houston Rockets. Todo eso es historia, hace tiempo. En los últimos meses, lo llamó “mentiroso” durante su gira a China y aseguró que no trabajaría más donde él estuviese; por lo que había sido multado por la NBA. Además, le había recriminado públicamente que no le concediera su pedido de ser traspasado a los Clippers, que ya habían presentado una oferta. Como reflejo de su enojo, Harden llegó a ausentarse a entrenar y se presentó tarde a la pretemporada.

Parece irreal recordar que Harden y Morey fueron alguna vez, no solo socios, sino amigos. El segundo fue el responsable de diseñar alrededor de “El Barba” un “dream team” como lo fue el de los Rockets un lustro atrás, con compañeros como Russel Westbrook o Chris Paul. En Houston, decían que Harden era el “niño mimado” de Morey y que le permitían cosas que a otros no, como ir de fiesta por las noches, siempre y cuando rindiera en la pista. Cuando llegó el tiempo de fichar para los 76ers, Morey recibió a su consentido en el aeropuerto, y creían que su vínculo solo crecería. Dos años después, la historia es totalmente distinta: Harden jugará en los Clippers; y ya no quiere saber nada con Daryl Morey.