Debutó en la NFL 50 días después de recibir un disparo en el pecho
Ricky Pearsall fue baleado hace casi dos meses, en un episodio que quedó registrado en un video. Se recuperó e hizo su debut absoluto en la NFL en la derrota ante los Chiefs.
Sin duda, una historia tan dramática como emocionante. El último 31 de agosto, la madre de Ricky Pearsall, receptor de 24 años que los San Francisco 49ers eligieron en el puesto 31º del último Draft de la NFL, anunció que su hijo había recibido un disparo en el pecho, pero que estaba bien. 50 días más tarde, hizo su debut en la NFL.
“Novedades sobre mi bebé. Le dispararon en el pecho y el disparo salió por la espalda. Gracias a Dios, la bala no afectó sus órganos vitales”, escribió entonces Erin, la madre, a través de sus redes sociales. Todo había sucedido mientras Pearsall firmaba autógrafos en los alrededores de Union Square. Tuvo un altercado con un chico de 17 años en un intento de robo que acabó en un disparo y los videos registraron como el novato era asistido por los paramédicos mientras se tomaba el pecho, la zona de su herida.
Pearsall recibe un disparo
Desde entonces, Ricky Pearsall, que tras el disparo sufrido fue trasladado al Hospital General de San Francisco, hizo una meteórica recuperación y se enlistó para regresar al campo de juego. Y en la antesala de la Semana 7, llegó la gran noticia. Kyle Shanahan, entrenador de los 49ers, anunció a la prensa:
“Los muchachos están entusiasmados. Ha estado con los chicos desde hace tiempo, pero practicó toda la semana. Ha tenido una semana infernal, y estamos muy contentos de tenerlo con nosotros (...) Está sano y está listo para jugar”.
Y así fue, finalmente. Pese a que fue derrota ante los vigentes campeones de la NFL, los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes, 28-18, la gran noticia del día fue el debut de Pearsall, que registró 3 recepciones para 21 yardas. Tras la emotiva jornada, el hombre del día declaró: “Después de la atrapada que hice, mis compañeros de equipo me animaron, me dijeron que estaban felices por mí y que estaban orgullosos de mí. Ahí fue cuando se encendieron los aficionados y todo fue un poco más ruidoso. Aproveché la oportunidad para dar las gracias por todo lo que me ha llevado hasta aquí y todas las bendiciones que me acompañaron”.
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