La noticia llegó como un bombazo, porque, de ser verdad lo que plantea la denuncia, se trataría de un escándalo mayúsculo en la NBA. Andrea Trischan, ex empleada de los Phoenix Suns, denunció a la franquicia por discriminación y despido injusticiado y exigue como resarcimiento 60 millons de dólares. La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos y la división de derechos civiles de la oficina del fiscal general de Arizona ya están investigando el caso.

Trischan comenzó a trabajar en septiembre de 2022 como gerente de programas de diversidad, equidad e inclusión, luego de que se filtraran inadecuadas conductas de parte del entonces propietario del equipo, Robert Sarver, que fue multado con 10 millones de dólares por su comportamiento. Según Trischan, descubrió durante su estadía en Arizona que directivos del equipo habían creado una suerte de “comisión secreta” que tenía funciones muy similares a las suyas y la misma estaba conformada por Jason Rowley, CEO de la franquicia, Dan Costello, vicepresidente ejecutivo, Kyle Pottinger, vicepresidente de venta de entradas y servicio, y Melissa Goldenberg, consejera general del equipo. 

Supuestamente, todos ellos habían sido siempre grandes aliados de Sarver. Y, según Trischan, esa comisión comenzó un proceso de acoso que derivó en su despido luego de 10 meses y de comentarios racistas y un clima hostil, por lo que demandó a los Suns por 60 millones. En cambio, para los de Phoenix, se trata de una denuncia infundada que “intenta usar lo ocurrido en 2022” para legitimar su postura.

La vicepresidenta senior de comunicaciones, Stacey Mitch, expresó: “Se le despidió de su trabajo después de que no cumpliera con sus responsabilidades en varias ocasiones. La acusación está tratando de usar lo ocurrido en 2022 para respaldar una historia sin base y una petición absurda de 60 millones de dólares”. Y mostró su optimismo:

“Confiamos en que después de que la ACRD complete su revisión de la acusación de la Sra. Trischan, la ACRD confirmará que las afirmaciones son fáctica y legalmente infundadas”.