La UFC podría estar cerca de coronar al "verdadero campeón africano" en la división de peso mediano, ya que Dricus du Plessis ha aceptado enfrentarse a Israel Adesanya en UFC 305. Ahora, el sudafricano espera el visto bueno de Dana White para oficializar la pelea.

Du Plessis ha expresado estar "100%" dispuesto a enfrentarse a "The Stylebender". A medida que aumentan las especulaciones en torno al evento principal de UFC 305, el campeón ha pedido a la compañía que no retrase más el anuncio de la pelea.

“Estoy listo, he aceptado todo, estoy listo, lo voy a hacer. Esa es la pelea que quiero, lo llamé después de ganar el cinturón y esa es la pelea que los fanáticos quieren ver y al final del día esa es la pelea que quiero tener, ese es el tipo con el que quiero pelear y simplemente anunciemos esto. No sé cuál es el atraco. Quiero que se anuncie” - expresó Du Plessis.

Si todo se confirma, esta será la primera defensa del título de Du Plessis después de haber arrebatado el cinturón a Sean Strickland. Con la organización confirmando UFC 305 en Perth, Australia, "Stillnocks" está dispuesto a enfrentarse al ex campeón y ex compañero de entrenamiento para extender su racha ganadora.

Du Plessis no cree que Whittaker merezca la oportunidad por el título

Si bien el campeón tiene los ojos puestos en su próximo posible oponente, siente que la próxima pelea entre Robert Whittaker y Khamzat Chimaev es algo por lo que estar entusiasmado. Todo el mundo está entusiasmado de ver cómo le irá a Chimaev contra un veterano experimentado como “The Reaper”.

Du Plessis también ha manifestado su disposición a enfrentarse a Chimaev si la UFC programa una pelea entre ambos. Sin embargo, no muestra el mismo entusiasmo por una revancha contra Whittaker, ya que obtuvo una contundente victoria sobre el ex campeón el año pasado.

Además, Du Plessis no cree que Whittaker merezca otra oportunidad por el título, incluso si logra vencer al formidable checheno. En su lugar, sugiere que el australiano debería enfrentarse a Sean Strickland para determinar al contendiente número uno.