Simbolizó el día en que Patrick Mahomes finalmente, y sin lugar a dudas, se metió en la historia grande de la NFL con jugadores como Tom Brady, Payton Manning, Joe Montana, etc. Pero el Super Bowl LVIII, tristemente, fue más que solo pura euforia y éxito deportivo y tuvo consecuencias graves. En los festejos del equipo campeón, Kansas City Chiefs, ocurrió un tiroteo que dejó 23 heridos y una persona fallecida.

Por eso, el mariscal y MVP del Super Bowl LVIII Partick Mahomes se solidarizó y acompañó en el hospital infantil Mercy y junto a su esposa Brittany Mahomes a algunas de las víctimas. Estuvo con la familia Reyes, cuyas hijas, de 8 y 10 años, sufrieron heridas en sus piernas, aunque según revelaron están teniendo un “buen proceso en su recuperación”. Por el tiroteo hay dos menores de edad acusados que además se resistieron al arresto.

Los Chiefs han llevado adelante una iniciativa llamada “Kansas City Strong” para buscar prevenir la violencia, apoyar a las familias víctimas del atentado, cuidar la salud mental, entre otros fines. El propio Mahomes lo posteó en X.

“Así como #ChiefsKingdom siempre estuvo para mí, queremos estar allí para ellos”, escribió.

La ayuda de Taylor Swift y Travis Kelce

Otros rostros conocidos de los Chiefs también brindaron su apoyo. El ala cerrada Travis Kelce y su novia Taylor Swift, la artista más popular del mundo, donaron cada uno 100.000 dólares para ayudar a las víctimas en una iniciativa conjunta con la NFL y la organización United Way. A pesar de la victoria frente a San Francisco 49ers, Kansas City sigue viviendo días de estupor luego de un desfile que prometía ser pura alegría y acabó fatalmente.