El milagro de Sudán del Sur: no tienen canchas para entrenar y ganaron en su debut en París 2024
La Selección de básquet de Sudán del Sur venció a Puerto Rico. Es el país más joven del mundo y no tiene canchas para entrenar. Les pasaron por error el himno de Sudán del Norte.
Los Juegos Olímpicos suelen dejar historias conmovedoras e inesperadas. Y París 2024 no fue la excepción: entre las suyas, aparece la de la Selección de básquet de Sudán del Sur, que venció en su debut a Puerto Rico por 90-79 y coronó así su primer triunfo histórico en unos JJ.OO. Lógico, puesto que son el país más joven del mundo, nacidos el 9 de julio de 2011. No tienen canchas para entrenar y poseen uno de los PBI más bajos del mundo. Pero su ambición fue más; y ahora se verán las caras, el próximo miércoles, con Estados Unidos, que tiene a LeBron James, Kevin Durant, Stephen Curry y otros nombres conocidos. Irán por otro milagro… el cual estuvieron muy cerca de conseguir días atrás.
La épica contó, sobre todo, con la influencia de Carlik Jones, que aportó 19 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, y de Marial Shayok, responsable de otros 15 puntos. Y no fue una jornada sencilla. Antes del partido, al momento de entonar los himnos, la organización cometió un gigantesco error: pasaron el himno de Sudán del Norte en lugar del de Sudán del Sur. Ambos países están en guerra desde hace años y dicho conflicto bélico le ha costado al país más de 400.000 vidas. El público del estadio Pierre Mauroy Stadium de Lille respondió al desacierto con aplausos y una gran ovación para los africanos, que se quedaron incómodos pero respetuosos mientras oían el que no era su himno.
Sudán del Sur venció a un equipo de Puerto Rico que tiene jugadores de NBA como José Alvarado (y Karl Anthony-Towns, que no está en París). Y la historia que lo ha llevado hasta allí parece inverosímil. Son el país más joven del mundo y se independizaron el 9 de julio de 2011, aunque desde entonces han vivido tres guerras civiles que se han llevado cientos de miles de vidas de civiles. Su PBI, según Focus Economics, es el segundo más bajo del mundo (441 dólares per cápita, solo detrás de Somalia). Y su primer partido oficial lo jugaron en 2017, para clasificar al Afrobasket, donde cayeron 87-76. Siete años después consiguieron su segundo triunfo en la historia y primero de un conjunto africano en JJ.OO. desde Atlanta 1996.
La delegación del Sudán del Sur llevó a París 2024 un grupo de 14 atletas. Abraham Guem, en 800 metros masculino, y Lucia Moris, en 100 metros femenino, son los únicos dos que no fueron a jugar al básquet. Los restantes 12, en este momento, persiguen un sueño que parecía impensado: pasar de ronda. Los dos mejores terceros de la fase de grupos se meten en cuartos de final y Sudán del Sur puede soñar luego del triunfo histórico. Eso sí, por delante tendrán dos pesos pesados. Estados Unidos, primero, y la Serbia de Nikola Jokic, MVP de la NBA, después. Pero ante Estados Unidos tienen, increíblemente, razones para soñar con un impacto.
En la antesala de estos Juegos Olímpicos, Sudán del Sur enfrentó a Estados Unidos en un partido amistoso de preparación. Llegó a tener una ventaja de 16 puntos contra un equipo que no escatimó en apellidos: estaban LeBron James, Anthony Davis, Devin Booker, Bam Adebayo… etc. Pero LeBron, a falta de solo 8 segundos, anotó una canasta que salvó a su selección de la catástrofe. No fue victoria, pero lo de Sudán del Sur fue noticia de todas maneras. Y los que creían que aquella había sido una mera casualidad, este martes ante Puerto Rico, habrán notado que no. Steve Kerr, entrenador de EE.UU., fue elogioso de la labor de los africanos, a los que enfrentará el miércoles:
"Lo que han hecho es precioso. Luol Deng y su equipo han construido un equipo genial, que tiran genial y juegan a un buen baloncesto”, declaró.
La felicitación de Kerr fue al exjugador de la NBA Luol Deng, que desde 2019 es el presidente de la Federación de Baloncesto en Sudán del Sur. Deng jugó quince años en la NBA y tuvo una exitosísima carrera, en la que promedió 14,8 puntos y 6,1 rebotes. El ex Los Ángeles Lakers y Chicago Bulls, entre otros, fue una pieza clave en la construcción del equipo sensación de París 2024. Y tuvo otro compañero esencial: Royal Ivey. Ivey es el entrenador de Sudán del Sur y amigo de Deng; también jugó en la NBA, aunque tuvo un rol más secundario. Juntos le han trasladado su experiencia a un equipo que no tenía mucho. De hecho, no tenía casi nada.
Sudán del Sur casi vence a Estados Unidos
“No tuvimos el privilegio de tener gimnasio, dormitorio y otras facilidades. Vivimos un campamento de entrenamiento muy duro en Ruanda. Después viajamos a España, nos desplazamos mucho, viajamos largas distancias y teníamos que dejar las salidas de emergencia a los pívots. Son cosas que vivimos y que la gente no hablará de ellas”, reveló el entrenador Ivey. Esa es la realidad de Sudán del Sur, que se las ha ingeniado para lograr un primer e histórico triunfo en los Juegos Olímpicos. Wenyen Gabriel, ala-pívot del equipo, fue todavía más lejos. “En nuestro país no hay canchas cubiertas. Somos un grupo de refugiados que nos reunimos algunas veces al año”.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión