El tenis femenino está viviendo en Wimbledon grandes sorpresas. De las diez mejores preclasificadas, solo una continúa en carrera y es la kazaja Elena Rybakina (4º), campeona en 2022. Ya perdieron Iga Swiatek y Jessica Pegula, se bajó Aryna Sabalenka y quedó eliminada Cori Gauff, la Nº2 del mundo. Quien venció a “la nueva Venus Williams”, justamente, fue una estadounidense poco conocida llamada Emma Navarro, que heredará 1.500 millones de dólares.

Emma Navarro tiene 23 años, nació en Charleston y es la 17º de la WTA. Estudió en la Escuela Secundaria como una alumna más y recién después se volcó más decididamente al tenis. Estudió, luego, Artes y Ciencia en Virginia, se graduó y ganó un título individual de la NCAA. Paralelamente, obtuvo grandes resultados en el circuito juvenil: ​​fue finalista júnior de Roland Garros, semifinalista en Wimbledon y campeona de dobles en París. 

Pero el salto a la WTA lo dio hace no tanto. Y en este 2024 logró un notorio ascenso, al punto de vencer a la número 2 del mundo en un Grand Slam. Se aseguró unos cientos de miles de dólares, pero lo cierto es que no le cambian tanto la ecuación a Navarro. Su padre, Ben, es un hombre de negocios e inversor que tiene un patrimonio estimado, según Forbes, de 1.500 millones de dólares. Para dimensionar: el de Roger Federer es de 550 millones, el de Novak Djokovic, de 240 y el de Rafael Nadal, de 220.

Ben Navarro invirtió en 2018 350 millones de dólares para comprar el torneo femenino WTA 500 de Charleston, donde se estableció su familia. Luego, destinó otros 300 millones de dólares para comprar el Masters ATP y WTA 1000 de Cincinnati, el evento más importante previo al US Open. ¿Cómo hizo su fortuna? El padre de Emma Navarro creó Sherman Financial Group, en cuya cartera tiene, por ejemplo, Credit One, que tiene en el mercado unos dieciocho millones de tarjetas de crédito. Credit One es además sponsor de su hija tenista. Emma Navarro ya es multimillonaria y vive una realidad similar a la de Jessica Pegula, otra jugadora del circuito, cuyos padres son dueños de los Buffalo Bills de la NFL.

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