Es modelo de IGM, busca concientizar sobre el Alzheimer y hace historia en el US Open
Jack Draper está en semifinales. Un tenista comprometido con el Alzheimer y protagonista de un cómic. El particular registro frente a Sinner, su próximo rival, y la gigante polémica de Cincinnati.
Hay un chico que brilla en Nueva York cuyo nombre no era conocido por muchos hasta hace poco. Se trata de Jack Draper, un tenista británico de 22 años que aprovechó los batacazos que sufrieron Carlos Alcaraz (3º) y Novak Djokovic (2º) de su lado del cuadro y se metió entre los cuatro mejores del US Open. Draper venció a Alex De Miñaur (10º) 6-3, 7-5 y 6-2 y llegó a las semifinales sin ceder sets. Tiene registros en Flushing Meadows que solo supera un tal Djokovic y enfrentará al número 1 del mundo Jannik Sinner, a quien curiosamente le ganó el único duelo entre ambos. La historia de un chico que hace poco fue eje de una enorme polémica y que sufre el Alzheimer que le detectaron a su abuela.
Draper es el primer británico en llegar a semifinales del US Open desde que lo hizo Andy Murray en 2012, año en el que fue campeón. Y es el sexto tenista nacido en este siglo que llega tan lejos en un Grand Slam (los otros: Alcaraz, Sinner, Felix Auger-Aliassime, Ben Shelton y Lorenzo Musetti). Su nivel en Nueva York es sorprendentemente bueno. Hasta ahora, después de cinco partidos, perdió nada más que 36 games. Solo un jugador cedió una menor cantidad en su camino a semis del US Open desde 1990 hasta acá: fue Djokovic, en tres ocasiones (27 en 2016, 32 en 2012 y 33 en 2013). Jack Draper se cruzará por un lugar en la gran final con Jannik Sinner (1º); un desafío por demás complejo. Pero tiene motivos para ilusionarse. Venció al de San Candido en el único enfrentamiento entre ambos: 7-6 y 7-6 en Queen's 2021.
El modelo que “molesta” a Andy Murray
Nació en Sutton en 2001 y es fanático del Manchester United. Ambos padres de Draper jugaban al tenis y por eso el chico, con solo un año, empuñó su primera raqueta. Hizo su camino en Juniors: llegó a semifinales de Wimbledon y fue 8º del mundo. Y luego dio el salto. Los primeros años, claro, estuvo fuera del radar, hasta que la temporada pasada empezó a mostrar un poco de lo que es capaz y llegó a su primera final, en Sofía. Y además se hizo viral por un video extradeportivo junto a Andy Murray, que hizo que varios se rieran (y lo conocieran). En el marco de la última Copa Davis, en la que Murray y Draper representaron a Gran Bretaña, el ex número 1 del mundo subió a las redes sociales un cómico video junto al jovencito, en el que este cantaba I’m Gonna Be (500 Miles), de la banda escocesa The Proclaimers, y tomaba cerveza mientras Sir Andy mostraba ofuscado su dedo mayor a la cámara. “Los chicos hoy en día… Tres horas y media de esto volviendo a casa”, escribió Murray.
Mira el video
Pero la fama de Draper no fue toda gracias a las redes. Su tenis comenzó a dar que hablar y la gira sobre césped de este año le trajo grandes resultados. En el ATP 250 de Stuttgart levantó su primer trofeo como profesional tras vencer en la final a Matteo Berrettini por 3-6, 7-6 y 6-4. Y, solo días más tarde, dio el gran golpe de su carrera: en los octavos de final del ATP 500 de Queen's venció 7-6 y 6-3 a Carlos Alcaraz. De repente, el británico mejor rankeado saltó a la fama, al punto de convertirse en protagonista de un cómic que crearon la ATP y Yokohama y que él mismo subió a sus redes sociales. También modeló en algunas campañas publicitarias y fue parte de sesiones fotográficas para la agencia IMG, que lo representa. Zurdo para jugar, diestro para escribir y multifacético.
Draper y la polémica del año
Mas no todo fue buena reputación. Hace algunas semanas, en el Masters 1000 de Cincinnati, Jack Draper fue protagonista de unas de las más grandes polémicas que el tenis vivió en los últimos años. El británico tenía match-point ante Auger-Aliassime en los octavos de final y golpeó una pelota que pasó ilícitamente del otro lado de la red: pegó primero en el marco de la raqueta, luego en el suelo y pasó. El juez de silla no lo advirtió y le concedió el partido, mientras el canadiense se reía incrédulo. Auger-Aliassime se quejó durante tres minutos, mientras el de Sutton argumentaba que no había visto con claridad el golpe, pero sin suerte. Le dieron por perdido el partido, pese a la intromisión de un supervisor. Las repeticiones eran contundentes: la volea de Draper había picado en su cancha antes de pasar del otro lado. El estadio entero lo chifló y la jugada hizo eco entre los demás tenistas, que criticaron a Draper y empatizaron con el canadiense. Al igual que muchos fanáticos.
Mira el video de la polémica
Draper, su abuela y el Alzheimer
En 2015, le diagnosticaron Alzheimer a Brenda, la abuela del tenista de 22 años. “Nana”, que también se había dedicado al deporte de las raquetas, era un pilar fundamental para Draper y su enfermedad fue un golpazo para el chico.
“Ella fue uno de mis mayores apoyos mientras crecí y siempre fui muy cercana a ella, pero esta es una enfermedad que te quita por completo la persona que conocías. Mi padre, que es el cuidador principal de ella, todavía la lleva al Centro Nacional de Tenis en Roehampton para que me vea entrenar, pero ella no sabe quién soy. Y si pasan mis partidos de tenis por televisión, él le dice a Nana que soy yo, pero ella ya no lo entiende”, reveló angustiado en una entrevista a la BBC.
A raíz de ello, Jack Draper se unió a la Sociedad de Alzheimer británica para buscar concientizar sobre la enfermedad que golpeó a su familia. Resalta las sonrisas que todavía se le escapan a su abuela de 79 años y asegura que, “aunque su cerebro ya no esté allí, siempre estará su corazón”. Draper buscará honrarla este viernes por la noche en el Arthur Ashe, cuando enfrente al máximo favorito en este US Open, Jannik Sinner. Su desempeño hasta acá está por encima de las expectativas. Pero no piensa en ello. Quiere hacer (más) historia en Nueva York.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión