Mercedes no atraviesa su mejor momento en la Fórmula 1. La escudería alemana, lejos de los primeros puestos en la tabla general, no ha conseguido ninguna victoria en lo que va del año y con la partida de Lewis Hamilton confirmada de cara a la próxima temporada, el panorama no pinta bien. La pesadilla no termina ahí porque Toto Wolff, director de Mercedes, ha sido acusado de un sabotaje sistemático al auto de Lewis Hamilton durante el Gran Premio de Canadá y de haber puesto en riesgo la vida del siete veces campeón de la Fórmula 1. Curiosamente, esta misma acusación proviene de la misma fuente anónima que filtró los supuestos chats de Christian Horner con una empleada de Red Bull. 

Acusación perturbadora

Aparentemente, un miembro anónimo del equipo Mercedes fue el encargado de difundir todas esas acusaciones a través de un correo electrónico. Dicho miembro declaró: “Continuó afirmando que se estaban llevando a cabo acciones ‘encubiertas’ y temía que el equipo estuviera en un ‘camino peligroso’ que podría ‘en última instancia, poner en peligro la vida de Lewis”. 

Varios medios de confianza han destacado el hecho de que este correo electrónico fue enviado posterior al Gran Premio de Canadá y que Mercedes, tras no haber podido rastrear el correo, ha tenido que recurrir a la policía.

La defensa de Wolff

Ante las acusaciones recibidas, Toto Wolff afirmó: “Sabemos que no procede de ningún miembro de nuestro equipo, y recibimos un número increíble de correos electrónicos de este tipo”. Wolff añadió: “Es perturbador, sobre todo cuando alguien habla de muerte y cosas así en un correo de este tipo. Por eso he dicho que tenemos que investigarlo a fondo y llamar a la policía”.