Venus y Serena Williams son dos de las superestrellas del tenis más importantes que surgieron en los Estados Unidos. Después de largas carreras que abarcan más de dos décadas, ambas hermanas cuentan con increíbles sumas de dinero. Han dado un gran uso a su riqueza con algunas compras inmobiliarias impecables.

Venus Williams se hizo profesional en 1994, y Serena Williams  pronto lo hizo en 1995. Sin embargo, no se cruzaron hasta 1998, cuando ocurrió el primer partido de su icónica rivalidad. Curiosamente, ese año también realizaron su primera compra de bienes raíces.

Con sus ganancias hasta ese momento, las hermanas Williams compraron conjuntamente una propiedad de un acre en Palm Beach Gardens, Florida, por valor de 525.000 dólares. Dedicaron dos años a personalizar y desarrollar según sus gustos, construyendo una mansión de 8,500 pies cuadrados. Vivieron aquí juntas durante mucho tiempo antes de que Serena comprara su propia casa.

El dúo puso a la venta esta casa a finales de 2018, pidiendo 2,695 millones de dólares (Architectural Digest). Sin embargo, lo vendieron unos meses después por 2,3 millones de dólares, según la misma fuente. De todos modos, obtuvieron una ganancia de 1,8 millones de dólares.

La mansión tenía seis habitaciones con una suite principal cada una para Serena y Venus Williams. La pareja no dejó piedra sin remover, deslumbrando su casa con accesorios de mármol blanco y pisos de madera.

Las paredes de cristal de cuerpo entero permitían que la luz del sol inundara su casa en los días despejados. La planta baja de la casa tenía una amplia sala de estar y múltiples salas de estar, acompañadas de un cine en casa y vitrinas de trofeos hechas a medida.

Después de esta primera inversión inmobiliaria, Serena Williams compró varias casas en muchas ciudades. Actualmente, vive no lejos del lugar de esta casa y comparte la nueva mansión con su esposo e hijos. También tiene casas en Bel Air, París y Nueva York.