Kevin Durant es sin duda uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. El dos veces campeón de la NBA irrumpió en la liga en 2007 con Seattle SuperSonics y se convirtió en uno de los mejores fenómenos jóvenes de su generación del draft. Sin embargo, a diferencia de varios de sus contemporáneos, como Stephen Curry y LeBron James, Durant enfrentó problemas para resolver su nueva fama.

Después de encontrar el éxito en su carrera, la fama de Kevin Durant creció exponencialmente, hasta el punto que le resultó difícil lidiar con eso.

En una entrevista con Zach Brown en 2015, Kevin Durant dijo: “No era ningún fenómeno mientras crecía. Solo estaban mi mamá, mi hermano, mi padrino y mi abuela. Mis juegos no estaban llenos en la escuela secundaria. Ni siquiera jugaba por la noche”.

Lo que sea que Durant comenzó a experimentar en la liga fue nuevo y abrumador para él. Explicando esto con más detalle, agregó: “Así que  esta mierda es completamente nueva. Mientras sucede, lo estoy experimentando por primera vez. No me enseñaron una determinada manera de crecer. Me enseñaron el bien y el mal y cómo ser justo. Cualquier otra cosa, tenía que resolverlo”.

Aunque Kevin Durant tuvo varias dificultades para lidiar con su fama, un área en particular donde sufrió más fue el manejo del odio y las críticas. Slim Reaper a menudo participa en discursos o debates con sus fanáticos en las redes sociales, criticándolos por sus opiniones sobre su juego.

Uno de los incidentes más interesantes para demostrar esto fue que Durant creó cuentas descartadas para responder a sus fans. Muchos habían alegado que Durant poseía varias cuentas de redes sociales para participar en discursos y debates en línea. Sin embargo, en un día desafortunado, tal vez Durant se olvidó de cambiar de cuenta y fue sorprendido respondiendo a los fans desde su cuenta oficial de Twitter (ahora X).