Marcelo López y Manuel Alvárez son dos preparadores físicos con más de treinta años de trayectoria en el básquet. El primero trabajó con el argentino Luis Scola para el Mundial 2019 al que “Luifa” llegó con 39 años y actualmente opera en un equipo de Italia; el segundo está dedicado al básquet de alto rendimiento hace 29 años y estuvo presente en 4 Copas del Mundo y 4 Juegos Olímpicos. Ambos se refirieron a cómo fue transformándose la preparación física en el deporte y se refirieron al caso que tiene en vilo a la NBA: Victor Wembanyama.

Los aficionados del básquet no pueden creer que el francés de San Antonio Spurs se mueva con semejante ductilidad, como si no midiera 2,24 metros. Frente a las críticas de varios que creían que Wembanyama no se adaptaría a la NBA por su contextura delgada y supuesta “fragilidad”, Alvarez explicó que el foco ya no está puesto en aumentar indiscriminadamente el peso:

“Se modificaron los modelos de entrenamientos, más ajustados al nuevo perfil de jugador, mucho más rápido y versátil, no tan alto y pesado. Todo ha sufrido una gran transformación y encima este caso es uno de pocos, un chico absolutamente distinto, del tipo de unicornio, como le llaman, aunque más alto y con más recursos que ningún otro”.

A su vez, su colega Lopez opinó que con jugadores como Wembanyama el objetivo es cuidarlo de posibles lesiones. No es tan importante explotar mínimamente sus habilidades como ayudarlo a soportar la carga de una temporada entera, que a los varios partidos “comienza a sentirse”, dijo. Y explicó:

“Entonces la pregunta es ¿cuánto le puedo mejorar el salto y la velocidad a estos tipos? Si la respuesta es poco,mi postura sería mejorar la fuerza y todas las cualidades de balance y estabilidad para que el cuerpo soporte la carga de la temporada, sobre todo a lo largo de los años. Porque cuando empiece a acumular partidos y años, el cuerpo comienza a adquirir fatiga crónica, y ahí se van a dar cuenta que el cuidado es importante”.

Los dos reconocieron que ven un gran trabajo en la franquicia de los Spurs, que ha hecho que el unicornio francés aumentara 7 kilos sin afectar su esencia. Sostuvieron que es importante hacerlo de forma paulatina, para garantizar que cada músculo que aumenta sea realmente productivo; y creen que la mejor versión de Wemby se verá recién "en 3 años". Avisaron que el trabajo es lento: “Puede ser el mejor jugador de la historia y nadie quisiera romperlo”, concluyeron.