Al principio de su carrera, Joey Logano tuvo una mala racha que casi termina con su estadía en la Copa de NASCAR. Esto sucedió cuando se encontraba en el equipo de Joe Gibbs Racing, pero las dudas sobre su reemplazo lo tenían intranquilo.

Logano recientemente habló sobre aquellos tiempos y cómo terminó lidiando con lo que quizás fue el momento más estresante de su carrera antes de pasarse al equipo de Penske.

Joey Logano y su peor momento en NASCAR

Mientras hablaba en el podcast SiriusXM NASCAR, Joey Logano mencionó: “Fue el momento más estresante de mi vida profesionalmente, porque empiezas a escuchar los rumores. Matt Kenseth vendrá en el auto número 20 y yo conduciré el 20”.

“Estoy como '¡Dios mío! Que voy a hacer.' Y entonces empiezas a escuchar rumores, la mayoría de las veces escuchas un rumor y hay algo de verdad detrás. No me dijeron nada sobre esto a primera hora. Pero fui lo suficientemente inteligente como para sumar dos a dos…”

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Logano agregó cómo eventualmente la noticia de Kenseth se hizo oficial con respecto a su incorporación a Joe Gibbs Racing a partir de la temporada 2012. Creía que terminaría compitiendo para JGR o Petty en la Serie Xfinity. Pero para su suerte, “de repente el número 22 se abrió y eso fue para mí un regalo de Dios”.

Logano y su salvación en el equipo Penske

Además, el dos veces campeón de la Copa habló sobre el ambiente de trabajo y la mentalidad de equipo con su entonces nuevo equipo. Siguió orgulloso de la gente que trabajaba allí y desde entonces también disfrutó del ambiente.

Luego agregó cómo, en su última carrera con JGR, se estaba despidiendo de todos y lo que se sentía surrealista. Logano había estado en el equipo desde su adolescencia, por lo que, en ese momento, dejar el equipo fue una experiencia emotiva, ya que conocía a todos en el garaje.

Al final del día, Logano reclamó sus dos títulos con Penske, por lo que es comprensible que se sienta como en casa con el equipo.