Desde que Estados Unidos perdió con Alemania 133-11 en las semifinales del último Mundial de la FIBA (además, perdió con Canadá el duelo por el tercer puesto), comenzó a circular el rumor de que Steve Kerr no relegaría a ninguna estrella para los Juegos Olímpicos y que intentaría revertir la imagen de una selección que fracasó en Filipinas, Japón e Indonesia. Dicho y hecho, así fue.
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Durante el transcurso del año pasado varias estrellas de la NBA, incluso las más veteranas, se habían pronunciado sobre París 2024 y habían mostrado su voluntad de estar. Kerr, entrenador de Golden State Warriors y del seleccionado norteamericano, los oyó y convocó. Según ESPN, entre los once nombres que tienen asegurado un lugar en la plantilla están los siguientes: Tyrese Halliburton (Indiana Pacers), Bam Adebayo (Miami Heat), Jayson Tatum (Boston Celtics), Jrue Holiday (Celtics), Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves), Devin Booker (Phoenix Suns), Anthony Davis (Los Ángeles Lakers) y Joel Embiid (Philadelphia 76ers), que eligió la de USA por sobre su otra nacionalidad, la camerunesa.
Había mucha expectativa alrededor de las otras tres plazas. Jugadores jóvenes como Paolo Banchero, u otros algo más experimentados como Jalen Brunson y Mikal Bridges parecían pelear por un lugar. Pero finalmente Kerr optó por los tres históricos, los que todos los aficionados querían a sus 39, 36 y 35 años, respectivamente: LeBron James, Stephen Curry y Kevin Durant. El de los Suns podría alcanzar su cuarta medalla dorada y así transformarse en el único basquetbolista en la historia en conseguirlo (hoy comparte con Carmel Anthony el récord de tres). Curry, a su vez, hará su debut en JJ.OO.
Aún resta saber quién será el último apellido que se subirá al avión de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. Los mencionados Brunson, Bridges y Banchero son candidatos. También lo son Paul George o Kawhi Leonard, compañeros de Los Ángeles Clippers. Vaya quien vaya, Estados Unidos no será menos favorito en el torneo. Ha ganado, desde aquel “Dream Team”de Barcelona 1992, 7 medallas de oro en las últimas ocho ediciones. Solo se fue con las manos vacías de Atenas 2004, cuando fue derrotado por la Argentina en semifinales.