Karl-Anthony Towns atraviesa un mal momento personal, pese a que su equipo sigue compitiendo mano a mano por el primer puesto de la Conferencia Oeste de la NBA con los Denver Nuggets y los Oklahoma City Thunder. El puertoriqueñño sufrió una lesión en el menisco y fue operado, y su recuperación le demandará al menos cuatro semanas más. Pero en el partido frente a Chicago Bulls aprovechó su ausencia para homenajear a un amigo.

Los Minnesota Timberwolves recibieron a los de Chicago por la semana 73 de la NBA y el pívot, que obviamente no estaba considerado para jugar, apareció vistiendo una camiseta que decía “Rubio” y tenía el dorsal número 9. Era un modelo viejo, en honor a su excompañero el catalán Ricky Rubio.

“Tengo muchos momentos con Ricky, y soy afortunado de poder decir esto. Hizo mucho por mí como jugador de baloncesto, y siempre le estaré agradecido por ello”, dijo el de 2,13 metros sobre su amigo.

El antiguo base de los Wolves, con el que Towns compartió dos temporadas, regresó al Barcelona de España luego de dejar la NBA la temporada pasada, tras dos años en Cleveland Cavaliers. Su despedida del básquet estadounidense había llamado la atención de muchos, puesto que Rubio era muy querido en la liga.

La camiseta de Karl-Antony Towns atestigua ello. El puertoreiqueño, luego de la que acabó en derrota de su equipo por 109-101, dijo: “Lo que ha significado para mí como hombre, para ser mejor persona, es algo que no tiene precio. Esto ilustra el porqué es tan especial para tantos de nosotros en la comunidad NBA”.