Kevin Harvick y su extraña comparación con Lionel Messi
Tratando de justificar la razón detrás del éxito de su hijo, Kevin Harvick utilizó a Lionel Messi como ejemplo.
Un argumento común cuando se trata de los hijos de atletas famosos o pilotos de carreras en particular es que tienen una ventaja, que la razón detrás de su éxito, si es que tienen éxito, es su origen. Esto fue algo de lo que Kevin Harvick, la leyenda de NASCAR, también habló recientemente.
El hijo de Kevin Harvick, Keelan, es un piloto de carreras por derecho propio que ha tenido bastante éxito hasta ahora en su joven carrera. Pero la mayoría de las veces, su éxito se anula teniendo en cuenta su apellido. Pero Kevin Harvick cree que lo que él puede brindarle a su hijo, ningún otro padre puede hacerlo.
"Él siempre tendrá un mejor motor, un mejor auto, y hay que aprender a lidiar con eso" dijo Harvick en una aparición reciente en Dale Jr. Download. "Le digo a la gente todo el tiempo que somos afortunados de estar en la posición en la que estamos y no pueden hacerlo como yo".
"No hay manera de que un padre que no sabe nada sobre carreras pueda hacerlo como lo hacemos nosotros con nuestras familias".
Kevin Harvick y el ejemplo de Lionel Messi
Harvick afirmó además que, como alguien que ha pasado la mayor parte de su vida alrededor de autos y pistas de carreras, sabe qué esperar, sabe qué es rápido, qué es lento y, lo más importante, qué buscar. "La mayoría de los padres que no participan en las carreras no saben lo que buscan, así que hay que hacerlo de manera diferente y también hay que enseñarles a los padres a lo largo del camino", dijo.
Esto llevó a Mike Davis, el coanfitrión del programa, a agregar: “Esto es cierto en todos los deportes. Soy un papá futbolista”. Harvick coincidió con las palabras de Davis y dio un ejemplo para respaldar su punto con el nombre de Lionel Messi.
“¿Crees que tu hijo va a ser mejor que Messi? El hijo de Messi va a ser mejor jugador de fútbol que tú porque lo ha visto toda su vida y podrá enseñarle mejor”, añadió Harvick.
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