El impreciso comienzo de los New York Jets en esta temporada de la NFL (récord de 2-3) ha sumado un nuevo condimento. Tras la lesión de su mariscal de campo titular, el experimentado Aaron Rodgers, y las críticas que rodean a su reemplazo, Zach Wilson, un nuevo protagonista ha irrumpido en la escena: se trata de Colin Kaepernick, que le envió una inesperada carta a los Jets.

Kaepernick no juega en la NFL desde 2017, luego de que se arrodillara durante el himno de Estados Unidos como muestra de protesta racial. Al año siguiente, quedó como “jugador libre”. Y dos años más tarde demandó a la NFL por “no permitirle hacer su trabajo”, aunque luego llegaron a un acuerdo ambas partes y el conflicto no escaló de allí.

Pero su nombre reapareció en la agenda luego de una carta que el propio Kaepernick le envió a los Jets. En ella, se postuló como posible reemplazo del lesionado Aaron Rodgers. Dijo que no espera ser considerado titular, que deberían seguir confiando en Zach Wilson, pero que le encantaría “liderar el equipo de práctica”.

“Sé que actualmente hay problemas en la posición, y he oído que el puesto de suplente probablemente lo ocupará un quarterback veterano…” escribió el ex San Francisco 49ers introduciéndose a sí mismo.

De todos modos, Kaepernick se mostró prudente y realista. Expresó que su intención es un rol que ayude a potenciar a sus compañeros y no la titularidad: “Entiendo la importancia de mantenerlo confiado y concentrado como QB1 (a Wilson). Solo buscaría aumentar esa confianza en cualquier interacción que podamos tener si se me diera este rol dentro del equipo”. Así y todo, los Jets no pretenden ficharlo (por ahora) y han avanzado negociaciones con Trevor Siemian. Veremos qué sucede: ¿volveremos a ver a Kaepernick en la NFL? ¿Al jugador que supo cuestionar el himno de los Estados Unidos?