Hace pocos meses, todo era expectativa alrededor del nuevo NBA 2K24. El videojuego mostraba numerosas mejoras y novedosas posibilidades, como jugar los encuentros más icónicos de las carreras de LeBron James y Kobe Bryant. Pero la euforia previa a su estreno en septiembre pasado se tornó, al menos en un caso concreto, en enojo y decepción: Take Two fue demandada.

Take-Two Interactive es una empresa desarrolladora y distribuidora de videojuegos que, entre otros, es dueña de NBA 2K y, cada año, lanza una renovada edición de dicho juego. El problema que recientemente surgió se debe a que, en la versión NBA 2K24, no está permitido hacer microtransacciones con dinero proveniente de otras versiones del NBA 2K. Lo que despertó el malestar de los fanáticos e incluso derivó en una denuncia.

Es muy común que los usuarios compren “dinero virtual” que les servirá en algunos formatos del juego para comprar jugadores, recibir recompensas, perfeccionar plantillas, etc. El conflicto es que todo ese dinero alguna vez adquirido con verdaderos dólares, en versiones del juego anteriores, no es transferible al NBA 2K24. Por ello, un menor de edad y su madre se presentaron en el Tribunal Federal de California para presentar una denuncia.

Catalogaron la imposibilidad de transferir su “moneda virtual” como "injusta, ilegal y codiciosa". Las monedas no utilizadas no solo son intransferibles, sino que se convierten en inaccesibles. Por eso, llegaron a describir la situación como un "robo". El acontecimiento se ve agravado por el hecho de que cada vez es más frecuente que se desactiven los servidores de los juegos antiguos, por lo que los usuario se ven prácticamente obligados a pagar por los nuevos lanzamientos si quieren seguir jugando. Take Two aún no se pronunció al respecto, pero sus abogados están trabajando en el caso.