Damian Lillard ganó hace días el concurso de triples en la semana de las estrellas y fue MVP del All-Star Game de la NBA. Promedia 24,4 puntos y es el principal socio de Giannis Antetokounmpo en unos Milwaukee Bucks que pretenden ser campeones nuevamente, tras el título de 2021. Pero no todo es éxito ni alegría para Lillard, que confesó sentirse solo en su nuevo hogar.

Lillard jugó 12 temporadas para Portland Trail Blazers, donde se convirtió en el máximo anotador de la franquicia e ídolo absoluto. Allí, según aseguró en una reciente entrevista, tenía familia, amigos; una vida social, cosas de las que ahora no disfruta:

“Después de los partidos, salía y mi familia estaba allí esperándome. Mis mejores amigos son de ahí y nos juntábamos a cenar. Después de cada entrenamiento visitaba a mi madre y ahora no puedo". 

Irse a vivir a Wisconsin implicó separarse de su esposa y sus tres hijos. Eso es lo que más le afectó, porque según dijo es “un hombre de familia” y la vida en Milwaukee es “muy solitaria”. Pero Lillard está convencido de que quiere un campeonato y por eso hace tales esfuerzos: “Eso es lo que conlleva tomar una decisión importante. Tienes que estar dispuesto a aceptar eso y resolverlo”.

¿Qué hace habitualmente? “No tengo mucha vida”, confiesa. “En mi día a día voy a practicar, voy a casa, miro boxeo y juego a los videojuegos. Escribo unas 100 veces en YouTube ‘FightHype’ y rezo para que haya algo nuevo ahí”. Sobre su sociedad con Giannis, el base confía en que cada vez se irán entendiendo más. Juegan de maneras distintas, dice, pero cree que todavía es un “trabajo en progreso”. Igual que su adaptación a la vida en Milwaukee.