En el Draft de la NBA 2024 las miradas estaban puestas sobre Bronny James, Alexandre Sarr y Zaccharie Risacher. Pero una de las historias más interesantes no involucra a ninguno de ellos, sino a Kyle Filipowski, un pívot de 2,11 metros de la Universidad de Duke (promedió más de 16 puntos y 8,3 rebotes el año pasado) que parecía que sería elegido rápidamente en el Draft. Pero no fue así y se cree que su novia tuvo que ver.

Filipowski fue invitado al Salón Verde ya que según los especialistas tenía un 70% de posibilidades de ser elegido en la primera ronda, pero el Día 1 finalizó con él sin equipo, luego de 30 selecciones. Finalmente, 24 horas después, Utah Jazz lo elegiría en el pick 32. “¿Por qué tan tarde?”, se preguntaron varios respecto de su selección. Y es que, aparentemente, la vida personal y familiar de Filipowski le da a las franquicias de la NBA motivos para preocuparse.

Los equipos se interesan mucho por los entornos de los jugadores, sobre todo los más jóvenes, porque consideran que es un aspecto esencial que podría fomentar o boicotear el crecimiento del atleta. Resulta que Filipowski, de 20 años, está en pareja con Caitlin Hutchinson, de 27. Y la familia del jugador no tiene un gran cariño por ella, además de que alega que el romance comenzó cuando Filipowski estaba en la secundaria y era menor de edad.

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La madre de él, Becky, sostuvo en redes sociales que Hutchinson forzó a su hijo a cortar lazos con su familia dos años atrás y hay rumores de que incluso lo hizo de manera formal, mediante una “carta de despedida”. Además, denunció que Hutchinson involucró a Filipowski en la iglesia mormona y que lo aisló de su entorno. Y que ella lo apura para casarse a fin de gozar de los beneficios económicos del flamante jugador de la NBA. Por lo pronto, el conflicto familiar ha impactado en la carrera de Kyle Filipowski, que debió tolerar un pick más bajo de lo que esperaba. Cómo se desenvuelve en el futuro, está por verse.