El equipo de Orlando Magic probablemente sea una de las mayores sorpresas de esta temporada de NBA. Hace años que padecen los últimos puestos con récords sumamente negativos, pero esta campaña 2023-24 se ubican en el 8º puesto de la Conferencia Este con 24 victorias y 23 derrotas y aspiran a regresar a los playoffs tras cuatro años. Entre los motivos de su gran momento, se podría destacar a Jonathan Isaac, que el año pasado regresó a la liga tras una lesión inesperadamente larga.

Los Magic vencieron por 113-98 a los Phoenix Suns de Kevin Durant y Devin Booker, que pese a la derrota anotó 44 puntos. El propio Durant reconoció ese “extra físico” que tienen los de Florida y destacó a un equipo humilde e intenso que tiene grandes ambiciones. Tras la victoria, Isaac declaró con zozobra:

“Es nuestra identidad. Cuando nos concentramos en defensa no hay equipo que nos gane. Y esta noche lo hicimos”.

Las palabras de Isaac no tienen el mismo peso que las de cualquier otro magic. Y es que el alero de 26 años es protagonista de una historia de altibajos muy particular. Fue seleccionado en el puesto 6 del Draft de 2017, delante, por ejemplo, de Bam Adebayo; y prometía mucho. Pero una lesión en la rodilla sufrida en agosto de 2020 lo marginó del básquet durante… ¡904 días! Finalmente, en enero de 2023 regresó a la NBA y esta temporada recuperó ritmo, aunque lejos está del nivel que es capaz de alcanzar.

La NBA estuvo cerca de no disfrutarlo, porque Jonathan Isaac, devoto cristiano, consideró dejar el básquet para entregarse a su congregación religiosa como pastor. Tan arraigadas sus creencias, que cuando regresó a competencia tras dos años y medio aseguró que la fe fue la que le hizo creer que aquel día llegaría, cuando su panorama era todo menos alentador. Isaac tampoco estuvo exento de polémica: durante la burbuja sanitaria en 2020, en Orlando, se negó a arrodillarse en honor a George Floyd, el hombre asesinado en manos de un policía, cuando el movimiento Black Lives Matter estaba candente. Años, lesiones, vocaciones y polémicas después, Jonathan Isaac parece disfrutar nuevamente de la NBA; y su equipo se ha convertido en uno de los animadores.