Draymond Green transita uno de los momentos más complejos de su carrera. El último 13 de diciembre fue suspendido indefinidamente por la NBA tras golpear en el rostro a Jusuf Nurkic, de Phoenix Suns. Fue la tercera vez en el año que la liga lo sancionó por inconductas, luego de altercados con Domantas Sabonis y Rudy Gobert. En este contexto, el de Golden State Warriors habló muy sinceramente sobre cómo está viviendo junto a su familia un desafiante presente deportivo.

En su podcast The Draymond Green Show, el ala-pívot reveló que consideró retirarse de la NBA tras la indefinida suspensión que le propinó la liga por “golpear en la cara” a Jusuf Nurkic. Pero, según dijo, el comisionado de la liga Adam Silver fue fundamental para que se echara atrás. “Le dije: ‘Adam, esto es demasiado para mí... Esto es demasiado. Todo se está volviendo demasiado para mí y me voy a retirar’”, confesó Green que le dijo a Silver. Pero este lo increpó:

“Estás tomando una decisión muy precipitada y no te dejaré hacerlo”.

Además de contar su conversación con Silver y de mostrarse muy agradecido con un directivo que “se preocupa por los jugadores”, Green reveló cómo impactó la suspensión en su familia, llegando incluso a recibir amenazas: “Trae dolor. Tengo esposa, tengo hijos, tengo padres, tengo abuelos, hermanos, amigos a los que avergoncé y me duele. Mi mamá sufrió amenazas de muerte. Tengo dos hijos que están en edad escolar y tienen que ir a la escuela”.

Desde su última suspensión, que fue la 18º en su carrera, Draymond Green recibe asesoramiento psicológico, a raíz de su “repetido historial de actos antideportivos”. Ya regresó a entrenar bajo el mando de Steve Kerr y, al respecto, su coach dijo:

“Esto no fue un esguince de tobillo, no fue una rodilla torcida. Este es un tema con el que Draymond está tratando de obtener ayuda. Así que el espacio era importante para él y para nosotros”.