Desde septiembre de 2021 que Los Ángeles Clippers llevan adelante un proyecto ambicioso que pretende posicionarlos como una potencia de la NBA. En realidad, desde antes, mediante contrataciones de élite como las de Kawhi Leonard, James Harden, Paul George, Russell Westbtook… Pero desde ese 2021 que están construyendo su nuevo estadio, un megaproyecto de 2 mil millones de dólares que ya fue estrenado; y con errores.

Se trata del Intuit Dome de Los Ángeles, California, un estadio que será la nueva casa de los Clippers y además albergará partidos de básquet de los próximos Juegos Olímpicos de 2028. Tiene detalles que expresan su nivel de lujo, pero también otros difíciles de explicar. Cuenta con butacas inteligentes con conexión USB y una pantalla gigante 4k de 360 grados y 4000 metros cuadrados, un sistema de reconocimiento facial para ingresar en el estadio y tiene una capacidad para 18.000 personas…

Pero también tiene 1160 baños, el triple que los demás recintos. Una “obsesión” del propietario de la franquicia, Steve Ballmer, que quiere que los hinchas dejen sus asientos el menor tiempo posible.

“Me he vuelto un verdadero obsesivo con los baños. Tenemos 1160, ¡el triple del promedio de la NBA! No queremos que la gente haga cola. Queremos que la gente vuelva a sus malditos asientos muy rápido”.

Los Clippers debutarán en el Intuit Dome por la NBA el 23 de octubre ante Phoenix Suns. Pero el estadio ya abrió sus puertas el último fin de semana, con un concierto de Bruno Mars. No salió todo como se preveía y varios aficionados aseguraron que la entrada se demoró por problemas con el sistema de reconocimiento facial. Primer traspié de una iniciativa revolucionaria. El moderno estadio es parte de un terreno de 12 hectáreas que tiene una clínica deportiva, una plaza pública, escenarios y otras canchas. Y promete ser el mejor de esta temporada de la NBA. El Intuit Dome de los 1160 baños, finalmente, es una realidad. ¿Era lo que necesitaban los Clippers?