La polémica actitud de una tenista que generó la crítica de Boris Becker
La kazaja Yulia Putintseva ignoró a una ballgirl que le alcanzaba pelotas durante el partido ante Paolini. Boris Becker fue una de las voces que la cuestionaron en redes y ella hizo su descargo.
Una de las imágenes del fin de semana en el US Open la protagonizó la tenista de Kazajistán Yulia Putintseva. En su partido de tercera ronda ante la número 5 del mundo, Jasmine Paolini, frustrada por el resultado adverso, tuvo una cuestionable actitud frente a una de las ballgirls cuando esta le pasaba varias pelotas para ejecutar su saque. Putintseva la ignoró e incomodó a la joven, lo que le trajo enormes críticas en redes sociales.
Paolini ganó 6-3 y 6-4 y pasó a los octavos de final. En ese contexto, la kazaja, impotente por un partido que se hacía cuesta arriba, se descargó con la pobre ballgirl. La chica le alcanzó tres pelotas mientras Putintseva parecía mirarla, según mostró un video filmado por un fanático desde las gradas. La tenista no reaccionó y dejó que las pelotas le pasaran por al lado, incluso la primera impactó en el cuerpo. Recién en el tercer intento, la 32º del mundo reaccionó y tomó una de ellas y se dispuso a sacar, mientras el público del estadio la abucheaba. La ballgirl regresó a su lugar muy profesionalmente pese a la bizarra situación.
Enseguida, las redes sociales estallaron de críticas y muchos sostuvieron que Putintseva no tenía por qué descargar su enojo en la pobre joven. Entre esos estuvo nada menos que el seis veces campeón de Grand Slam Boris Becker, que cuestionó: “Quién se piensa Yulia Putintseva que es… Terrible comportamiento con la ballgirl!!!”. La polémica trascendió y eso hizo que luego de su eliminación la kazaja se pronunciara.
Mira la actitud de Putintseva
En una historia en sus redes sociales, Putintseva escribió: “Quiero pedirle disculpas a la ballgirl por la manera en que me comporté cuando ella me estaba dando pelotas. Sinceramente, no se trataba de ella. Estaba realmente enojada conmigo misma por no haber ganado el juego desde el punto de quiebre y luego me sentí vacía de emociones”. Y completó, aunque muchos ya se habían puesto en su contra:
“De modo que ni siquiera me estaba concentrando en lo que estaba pasando y en quién me daba la pelota... Todos los recogepelotas lo estaban haciendo increíble como siempre en el torneo”.
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