Los Memphis Grizzlies perdieron 14 de sus 19 partidos en lo que va de esta temporada de NBA y sin duda lo extrañan. Están tachando los días para que su mejor jugador, el joven base de 1,88 metros Ja Morant, regrese al campo de juego y saqua al equipo del anteúltimo lugar en la tabla de posiciones de la Conferencia Oeste. Pero Morant recibió una, como poco, incómoda noticia esta semana.

La Justicia citó al jugador de los Grizzlies a declarar por el caso que consistió en una pelea callejera en julio de 2022. Aparentemente, tras un juego amistoso de baloncesto en las afueras de Tennessee, donde vive el jugador, y que acabó con rispideces, el de los Grizzlies golpeó en la cara a un chico de por entonces 17 años llamado Joshua Holloway. También fueron citados los padres de Morant, un amigo, y otros presentes que habrían sido testigos del hecho. De prosperar, el juicio comenzará en abril de 2024.

Los abogados de Morant quieren evitar que declare y justifican la agresión como “defensa personal”, cosa que, desde el lado del adolescente, niegan por completo. Morant deberá ir al juzgado entre el 11 y el 13 de diciembre. Lo curioso es que esa semana, el 19 precisamente, está estimado el regreso del jugador a la NBA. Sería en New Orleans, frente a los Pelicans y luego de 25 partidos de suspensión: el 12 no jugó todavía en esta temporada.

Una sucesión de inconductas

Cabe recordar que Morant aún espera su regreso a la NBA luego de que la liga le otorgara una sanción de 25 partidos, tras haberse mostrado en redes sociales portando un arma. Como si fuese poco, el año pasado también había sido suspendido durante 8 semanas por portar otra arma de fuego en un club de striptease de Denver. A ello se le suma la pelea callejera por la que deberá declarar pronto. De todas formas, por ahora, el regreso del controvertido jugador de 24 años no parece correr ningún riesgo. Y en Memphis anhelan que se 19 de diciembre.