Dak Prescott puede respirar aliviado, al menos por ahora. Porque los Dallas Cowboys vencieron como locales a los renovados Pittsburgh Steelers de Justin Fields 20-17 en la Semana 5 de la NFL y ahora tienen un récord positivo de 3-2. La victoria contenta a los fanáticos y despeja un poco los duros cuestionamientos que Prescott había recibido durante la semana por haber sido parte de un comercial de Marvel.

En la antesala del duelo ante los de Pittsburgh, las redes sociales habían estallado luego de que se conociera un comercial que promocionaba la nueva película de Marvel, Venom: The Last Dance. Es que en el clip aparecía junto al actor Tom Hardy, que interpreta el personaje de Eddie Brock, nada menos que Dak Prescott, mariscal de los Cowboys. Prescott alegaba “estar perdido” y luego, cuando debía montar un caballo “infectado” por Venom, decía:

“Esto no está en mi contrato”.

El comercial generó menos risas que críticas. Es que los fanáticos de los Cowboys se enojaron al considerar que su estrella está “más preocupada en Hollywood que en ganar un título para Dallas”. Prescott tiene el contrato más alto de la NFL, 240 millones de dólares por 4 años, y esa cifra pesa sobre su espalda cada vez que se le exige dentro del campo de juego. A los 31 años, aún no ha llevado a Dallas a un Super Bowl y eso que el equipo, durante la etapa regular, suele erigirse como un candidato al título de la NFL.

“Apesta, tal como lo hace jugando”. “Así que es un mal quarterback y un mal actor”. O: “Obtiene el contrato mejor pagado de la liga, y este es probablemente su mejor programa hasta ahora”, fueron solo algunas de las críticas que recibió el mariscal en redes sociales. Por suerte para él, el domingo pudo lanzar por 352 yardas y para dos touchdowns (aunque sufrió dos intercepciones) y resultó clave para que su equipo venciera a los Steelers. Y, sobre todo, para que los suyos se tomen por lo menos un descanso de todos los cuestionamientos que le propinaron. 

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