En marzo, Tom Brady, el mejor jugador de fútbol americano de la historia, quiso convertirse en accionista minoritario de la franquicia de la WNBA, Las Vegas Aces. El equipo, cuyo principal dueño es Mark Davies, también propietario de Las Vegas Raiders de la NFL, está a punto de conseguir un hecho histórico: repetir el título de la WNBA.

La aprobación de la WNBA fue pura formalidad pero llegó en el momento justo, días antes de que comience la serie frente a New York Liberties, donde las de Las Vegas buscarán convertirse en el primer equipo en más de 20 años en ser campeón dos años consecutivos. Mark Davies había declarado sobre la incorporación de Brady: “Tom Brady es una victoria no solo para las Aces y la WNBA, sino para el deporte profesional femenino en su conjunto”.

El ex New England Patriots ya se había mostrado ilusionado con la flamante decisión, una vez expresada su propuesta:

“Estoy muy emocionado de ser parte de la organización Las Vegas Aces. Siempre he sido un gran fanático de los deportes femeninos y admiro el trabajo que las jugadoras, el personal de la WNBA y las Aces continúan haciendo para hacer crecer el deporte y empoderar a las futuras generaciones de atletas. Poder contribuir de cualquier manera a esa misión como miembro de la organización de las Aces es un honor increíble”.

Se trata de un nuevo equipo en el que Brady incursiona este año, luego del Birmingham FC de la Premier League y Las Vegas Raiders de la NFL, cuya solicitud sería aceptada este mes. El heptacampeón de Super Bowl reflejó su confianza e impulso hacia los deportes de mujeres: "Mi amor por los deportes femeninos comenzó a una edad temprana cuando acompañaba a todos los juegos de mis hermanas mayores. ¡Eran, con diferencia, las mejores atletas de nuestra casa! Celebramos sus logros juntos como familia y siguen siendo una gran inspiración para mí", confesó.