Kevin Porter Jr. fue seleccionado en el puesto 30 del Draft de la NBA 2019. Lo eligieron los Milwaukee Bucks, que lo cedieron a los Detroit Pistons, y estos últimos enseguida lo traspasaron a Cleveland Cavaliers. Tal vez sin saberlo, las primeras franquicias se “sacaban un problema de encima” y se ahorraban algún conflicto, pese a que Porter Jr. tiene un gran talento.

Luego de una temporada en los Cavaliers pasó a Houston Rockets. Allí alcanzó su mejor nivel, logrando en su último año un promedio de 19 puntos, 5,3 rebotes y 5,7 asistencias. Pero fuera de la pista de básquet, Porter Jr. protagonizó varios episodios de indisciplina. En 2021, mientras aún regían algunas normas a raíz de la pandemia de COVID-19, el nacido en Seattle visitó un striptease en Miami, por lo que fue multado con 50.000 dólares.

Más adelante, en enero 2022, tuvo una fuerte discusión con su entrenador en Houston Stephen Silas dentro del vestuario y luego el jugador abandonó la cancha mientras el partido todavía se disputaba. Aparentemente, fue tan subida de tono y fuera de lugar, que su equipo le suspendió el salario durante un tiempo. El conflicto más recordado, y el que puso fin a su carrera en la NBA, fue el verano pasado. Porter Jr. fue acusado de violencia de género (estrangulamiento y agresión) a su ex novia, una jugadora de la WNBA.

El jugador, que recientemente había sido traspasado a Oklahoma City Thunder, sufrió la rescisión inmediata de su contrato y se quedó sin equipo en la NBA. El último enero se declaró culpable de acoso y agresión y acordó evitar la cárcel si cumple con las 26 semanas del programa formativo contra el abuso de pareja y se mantiene al margen de nuevos arrestos durante este año. Así, Kevin Porter Jr. logró regresar al básquet luego de meses de inactividad y un largo proceso judicial. Fichó para el PAOK de Grecia, séptimo en la clasificación de su liga, e intentará demostrar toda la capacidad que alguna vez lo llevó a la NBA.