Hace tiempo que la NBA viene pensando en ampliar la cantidad de equipos que conforman la liga y a raíz de ello surgió la idea de una nueva franquicia con sede en Las Vegas. Sería el primero de dos (o tres) nuevos equipos en la NBA (los otros, se estima, tendrían sede en Seattle y Nueva México) y el proyecto tienta a muchas celebridades. LeBron James es uno de los que más ganas tiene de ser accionista mayoritario, pero hasta The King tiene límites financieros.

Se hablaba de una competencia entre LeBron James y Shaquille O´Neal por la mayoría de las acciones y también de otros multimillonarios u otras empresas. Y Fortune dio a conocer que LeBron tiene la intención de realizar una oferta concreta. Pero la franquicia no estaría tasada en menos de 7.000 millones de dólares, por lo que el cuatro veces campeón de la NBA deberá buscar otros socios si quiere invertir en el nuevo equipo de la ciudad de Nevada. Las Vegas ya “tiene” a las Aces de la WNBA, los Raiders de la NFL y los Golden Nights de hockey sobre hielo.

Fortune escribió: “La lista de posibles pretendientes incluye, entre otros, a LeBron James y sus patrocinadores y a la empresa propietaria de la marca Red Bull, según personas familiarizadas con la situación. El precio total, incluida la construcción de un nuevo estadio, podría alcanzar los 7.000 millones de dólares, según dos asesores deportivos que han vendido anteriormente equipos de la NBA”. Una cifra inalcanzable incluso para el propio LeBron James. Deberá tejer relaciones empresariales y mover contactos si no quiere que otro la compre primero.

LeBron, que cumplirá en diciembre 40 años, podría permanecer como dueño de una franquicia de la NBA luego de su retiro. Algo similar a lo que hizo Michael Jordan, que fue propietario de los Charlotte Hornets durante más de una década, hasta que vendió gran parte de sus acciones el año pasado, en casi 3.000 millones de dólares.