El PGA Tour no transita un andar sencillo. El circuito tradicional estadounidense de golf no había contado nunca a lo largo de su historia con una competencia tan amenazante hasta que surgió la LIV Golf, la liga sustentada con fondos de Arabia Saudita que maneja premios y números exorbitantes. Tal es su atractivo económico que figuras como John Ram, Phil Mickeson, Sergio García, Bryson De Chambeau o Dustin Johnson, entre otros, han abandonado el PGA para competir en la LIV  (Super Golf League).

En ese contexto, la superestrella de la NBA y empresario, dueño minoritario de franquicias como el Liverpool F.C. y los Boston Red Sox, LeBron James decidió invertir en el PGA. Al igual que Drake, el famoso rapero canadiense, James se considera un “inversor estratégico” que sumará capital a PGA Tour Enterprises mediante Strategic Sports Group, un consorcio de propietarios de franquicias deportivas.

Hace pocos meses, los directores de la comisión del PGA Tour realizaron una reunión en donde acordaron recibir inversiones externas a raíz del amenazante crecimiento de la LIV Golf. Quienes conforman la comisión son: Adam Scott, Webb Simpson, Jordan Spieth, Tiger Woods, Patrick Cantlay y Peter Mainati. Luego, LeBron participó de una reunión con el comisionado del PGA Tour Jay Monahan para tener más información sobre la liga antes de realizar su desembolso, hablar de cómo se trabajaría el dinero y acordar detalles de la inversión.

LeBron, hiperactivo a los 39

Lo de LeBron James es un caso sin precedentes. Cumplió 39 años en diciembre pasado y tiene una vida muy intensa por donde se la mire. A nivel deportivo, anotó 31 puntos en la última derrota de su equipo y dejó claro que quiere competir en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. En su 21º temporada promedia 35 minutos y 25 puntos por encuentro. Por otro lado, en el ámbito empresarial, recientemente lanzó una colección de ropa en conjunto con el Liverpool F.C. de la Premier League y, ahora, decidió ayudar con algunos millones de dólares al necesitado PGA Tour.