Llegó el día tan esperado. Del que durante meses se habló y el que tal vez LeBron James, más que nadie, esperaba que llegara. En la pretemporada de la NBA, frente a los Phoenix Suns de Kevin Durant, LeBron y su hijo Bronny compartieron cancha por primera vez y el apellido James ahora puede jactarse de un nuevo hito, sin precedentes en la liga. Los Suns aplacaron la euforia, pero nadie podrá quitarles lo vivido al primer dúo padre-hijo de la NBA.

En el debut de LeBron James y Anthony Davis en esta pretemporada (Bronny ya había jugado la Summer-League), Phoenix Suns venció 118-114 a Los Ángeles Lakers. Los de California no recordarán tanto el resultado como la circunstancia. Porque significó la primera noche compartida por LeBron y Bronny James dentro de una pista de básquet. El de 39 años se lució con 5 rebotes, 4 asistencias y 19 puntos. Su hijo, en cambio, que cumplió 20 años en ese día tan especial, tomó dos rebotes en 13 minutos y no anotó puntos, si bien mostró una vez más gran solidez defensiva.

Bronny fue drafteado por los Lakers en el puesto 55 y carga sobre su espalda con el peso de un apellido, aunque cualquiera sabe que es injusto compararlo con su padre, seguramente una de las dos más grandes leyendas de la historia del deporte de la pelota naranja. No muestra el poderío ofensivo de otros novatos, pero se perfila como un base con capacidad de influir en ambas áreas y de esforzarse en defensa. LeBron será el primero en confiar en que se podrán complementar. Ya se tomaron la primera foto; aunque el debut oficial de ambos será ante Minnesota Timberwolves el 22 de octubre.

La NBA ha tenido padres e hijos muy famosos: Joe Bryant y Kobe Bryant, Mychal Thompson y Klay Thompson, Arvydas Sabonis y Domantas Sabonis, Bill Walton y Luke Walton, Dell Curry y Stephen y Seth Curry son solo algunos. Eso sí, nunca habían coincidido. Una vez más, LeBron James se hace dueño de otro récord. A los 39 años y en su temporada Nº 22. Leyenda.

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