Parecía que era parte del pasado. Que lo ocurrido con Rudy Gobert, de Minnesota Timberwolves, había sido un momento de furia circunstancial. Pero este fin de semana, Draymond Green, ala-pívot de Golden State Warriors, volvió a manifestar sus problemas de conducta y recibió su tercera expulsión en esta temporada de NBA.

El encuentro entre Phoenix Suns y los Warriors acabó con victoria de los primeros por 119-116. Pero cuando restaban 8 minutos del tercer cuarto y Draymond Green todavía era parte del juego, ocurrió el incidente más resonante de la noche: el pívot de los Suns Jusuf Nurkic marcaba desde atrás a Green, mientras el de los Warriors buscaba desmarcarse para ser opción de pase. Frente a la intensidad de la defensa, el jugador de 33 años dio media vuelta y golpeó a Nurkic con un manotazo fortísimo en el rostro que lo derribó al piso.

Los árbitros revisaron la jugada y determinaron que merecía la expulsión; y así hicieron. Green, que dejó a su equipo con un jugador menos durante media hora, pidió disculpas en conferencia de prensa:

“Estaba agarrándome de la cadera y yo estaba moviéndome para intentar que los árbitros vieran una falta y haciendo contacto con él. Pido perdón a Jusuf porque no tenía intención de golpearle”, declaró.

El de los Suns no minimizó lo sucedido y fue irónico sobre su contrincante. “Estoy contento de que no intentara ahogarme”, dijo, aludiendo a lo que sucedió con Gobert. No se conoce aún qué sanción podría propiciarle a Green la NBA. Pero sí se trata de la tercera expulsión que recibe el jugador en esta temporada. Todas, por indisciplina: en abril, por pisar en el suelo a su rival de Sacramento Kings, Domanta Sabonis; y, en noviembre, por ahorcar a Rudy Gobert, tras un tumulto entre sus compañeros y los jugadores de los Timberwolves.

Mira el golpe de Green a Jusuf Nurkic

Otra vez, Draymond Green no puede mantener la compostura (Vía: X).